Cultura
‘Del color de la leche’ estreno en el Bergidum para celebrar el Día Internacional de la Mujer
A partir del bestseller de la británica Nell Leyshon adaptado por la propia autora y dirigido brillantemente por Fernando Bernués, la obra ofrece un testimonio que interpela contra los abusos evidenciando la rigidez y la hipocresía moral de una sociedad anclada en el pasado
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La función llega al Bergidum el próximo 7 de marzo dentro del Programa Platea del Ministerio de Cultura y conmemorando el Día Internacional de la Mujer. Las últimas localidades (12,50 euros) están a la venta.
La novela ‘Del color de la leche’ fue un bestseller que llegó a obtener del Gremio de Libreros de Madrid el Premio Mejor Libro del Año en 2014. Su autora goza de gran reconocimiento y enorme prestigio en Reino Unido y fue la primera mujer en escribir una obra de teatro para el Shakespeare’s Globe.
La producción de la compañía vasca Tanttaka Teatroa aprovecha el potente y melodramático relato de esa autora apoyándose en la magnífica puesta en escena de Bernués, llena de sensibilidad, acierto e inteligencia, y en un sólido reparto encabezado por una extraordinaria Aitziber Garmendia.
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La actriz guipuzcoana borda el papel de Mary, dotándola de carisma, humanidad, frescura, simpatía y mucha verdad. Ella relata en primera persona la dura y emotiva historia de una joven de quince años que vive con su familia en una granja de la Inglaterra rural de 1830. Tiene el pelo del color de la leche y un defecto físico en una pierna.
Un día y muy a su pesar tiene que abandonar su hogar porque su maltratador padre la envía a trabajar como criada para cuidar a la mujer del vicario. Entonces, Mary tiene la oportunidad de aprender a leer y escribir, de dejar de ver «sólo un montón de rayas negras» en los libros. Pero, desgraciadamente, esas luces también irán acompañadas de muchas sombras.
Leyshon ha recreado con una belleza trágica un microcosmos apabullante, poblado de personajes singulares; todo ello, enmarcado por un entorno bucólico que fluye al compás de las estaciones y las labores de la granja, que cobra vida con una inocencia desgarradora gracias al empeño de Mary de dejar un testimonio escrito del destino adquirido, al cual ya no tiene la posibilidad de renunciar.
Bernués lleva a escena la historia con solvencia, sencillez y elegancia, dejando que el texto fluya en boca de los intérpretes -especialmente de su espléndida protagonista- y apoyado en una efectista y espectacular escenografía, compuesta por una estructura de sillas apiladas que recrean los paisajes de la campiña inglesa.
Acompañan a la protagonista en escena Joseba Apaolaza, Miren Arrieta, Mireia Gabilondo, Jon Olivares y José Ramón Soroiz. El resultado final es una historia en el que algunos críticos han señalado que funciona mejor en su puesta en escena que como novela.