Aeronave de vigilancia contra incendios.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, firmó el pasado 10 de julio un convenio, pionero en España, con la directora de Política de Defensa del Ministerio de Defensa, Elena Gómez, para la utilización de un avión tripulado por control remoto del Ministerio en la comarca del Bierzo, de manera que se sume al operativo de vigilancia que la Junta tiene en esta comarca para reforzar el sistema de detección temprana de incendios con el que cuenta el operativo de lucha contra incendios forestales de la Junta compuesto por torres de vigilancia, cámaras y un dron para la toma de imágenes nocturnas aportado por el MAPAMA.

Este avión, que se puso en funcionamiento el sábado 15 de julio, tiene un peso de 300 kilos, alcanza una velocidad de 65 nudos (120 kilómetros por hora aproximadamente) y vuela sin ser detectado. La salida se realiza desde el aeródromo civil de Los Oteros y sobrevuela el Bierzo durante cinco horas cada día, en turno diurno o nocturno, para detectar los puntos de calor en la zona y para ejercer una labor de disuasión en esta comarca tradicionalmente asolada por los incendios forestales.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente ha explicado que el avión está conectado tecnológicamente con el Centro Autonómico de Mando de la Junta y que, en caso de detectar un foco de humo o lugar caliente, enviará las coordenadas a este centro de control para desplegar el operativo contra incendios. Además, determinará el perímetro del fuego y ayudará mediante la remisión de imágenes en espectro visible y en infrarrojos en otras labores técnicas. El objetivo es agilizar la respuesta al máximo posible para que las llamas no pasen de conato, menos de una hectárea.

El convenio entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y el Ministerio de Defensa, firmado el día 10 de julio, para el empleo de sistemas aéreos tripulados por control remoto para la investigación y lucha contra los incendios forestales es pionero y único en España y contempla el despliegue de vuelos diarios de cinco horas de duración hasta el próximo 15 de septiembre. Este tipo de aviones dirigidos por control remoto ha participado ya en misiones en Afganistán y otras zonas de conflicto.

El operativo de lucha contra incendios forestales previsto para este año incrementa sus recursos humanos, con 4.350 profesionales, y los medios de extinción, con 201 puestos y cámaras de vigilancia, 192 autobombas, 124 vehículos pickup, 188 cuadrillas, 31 medios aéreos y 26 retenes de maquinaria, además de los medios del Estado desplegados en la Comunidad. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente destina a este operativo 3,5 millones de euros más que el año pasado.

Incendios en el Bierzo

La comarca es tradicionalmente una de las más afectadas por los incendios forestales durante todo el año, y especialmente durante la época de peligro alto. Según datos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, el 75 % de los incendios detectados en el Bierzo es intencionado frente a la media del 50 % en el conjunto de Castilla y León.

El incendio de Fabero, en la comarca de El Bierzo, fue uno de los tres grandes incendios ocurridos el año pasado. Se originó en Bárcena de la Abadía, fue intencionado y especialmente virulento, ya que arrasó 2.665 hectáreas, de ellas 900 arboladas. El día del incendio, lunes 12 de septiembre de 2016, se registraron en la provincia de León un total de 14 incendios forestales, de los cuales diez fueron localizados en el Bierzo y, en su conjunto, la mayor parte de carácter intencionado. Ante estos hechos delictivos, la Junta de Castilla y León desplazó un operativo autonómico de 623 personas.

En lo que va de año, en la comarca se han dado 185 incendios forestales y 203 intervenciones del operativo de incendios forestales de la Junta de Castilla y León. La mayor parte de estos fuegos tiene origen intencionado y pone en riesgo el patrimonio natural, la riqueza de estos territorios y también los bienes y la vida de las personas.

En abril de este año, el Bierzo también ha sufrió un gran incendio en la zona de la Tebaida que superó las 1.200 hectáreas afectadas, un 80 % de ellas era monte bajo.