Abel Aparicio presenta en Ponferrada tres historias de mujeres enfrentadas a la soberbia de los vencedores

Tres historias y la lucha protagonizada por las mujeres que vivían en las cuencas mineras del Bierzo alto y de la Cepeda leonesa. Tres relatos que se adentran en los parajes ensombrecidos por la soberbia de los vencedores, pero iluminados por el valor, la tenacidad y la perseverancia de los derrotados. Pero, sobre todo, con la poderosa presencia de aquellas mujeres que también fueron madres, esposas o hermanas, y que vivieron y resistieron durante la Guerra Civil.

Así puede resumirse la trama fundamental que Abel Aparicio ha plasmado en su nuevo libro ¿Dónde está nuestro pan? (Marciano Sonoro Ediciones) y que ha presentado este miércoles en la sede de Podemos en Ponferrada. En él, se recogen tres narraciones cortas en las que el poeta y escritor leonés sumerge a los lectores para desdibujar así la frontera que existe entre realidad y ficción, y en las que muestra la crudeza de la contienda y el desolador ritmo marcado posteriormente por el franquismo durante los años difíciles de la posguerra.

Durante su intervención, Aparicio ha destacado que la construcción de su territorio literario se asienta sobre la realidad de unas comarcas en las que sitúa un amplio abanico de personajes que le sirven como altavoz de la memoria. Seres, a ojos del novelista, que han dejado un legado de dignidad y que ahora, en la más rabiosa actualidad, es recogido por jóvenes que continúan la lucha por el mantenimiento de una sociedad más justa y libre.

El acto de presentación de ¿Dónde está nuestro pan? ha contado con la presencia de la secretaria de Acción Institucional en Castilla y León de Podemos y portavoz municipal, Lorena González; el portavoz de Podemos Ponferrada, Alfonso Sobrín; además de militantes y simpatizantes de la formación morada en la comarca del Bierzo. Precisamente, Lorena González ha destacado que estos relatos son “un ejercicio de justicia y de reconocimiento con sus protagonista que sabrán agradecer y disfrutar ahora los lectores y la lectoras”.