Ciencia
Arranca en Islandia la primera y más grande planta capturadora de CO2 del mundo
El pasado 8 de septiembre se presentó la planta captura de CO2 más grande y la primera de estas características en el mundo, promovida por las empresas Climeworks (Suiza) y Carbix (Islandia). Está previsto que capture 4.000 toneladas de CO2 al año.
La planta, que se le ha dado el nombre de Orca y está ubicada en el parque de Hellisheidi, tiene ocho colectores-contenedores en los que tiene lugar el proceso de captura de dióxido de carbono. Dichos colectores se conectan a la unidad procesadora que disuelve el C02 en agua para ser luego inyectado en el subsuelo, donde reaccionará con formaciones rocosas para convertirse en mineral de carbono en un tiempo aproximado de dos años.
Proceso
Al mezclase el agua con el CO2, según Carbofix, a más carbono se pueda disolver en el agua más se acidificará el fluido resultante que reaccionará con las rocas circundantes, una vez inyectado, por lo que se liberarán cationes como calcio, hierro y magnesio, que se combinarán con el CO2 disuelto y formará carbonatos que llenarán los huecos existentes en las rocas del subsuelo. Los carbonatos se pueden considerar que serán estables y almacenados de forma permanente durante miles.
El agua carbonatada que se lleva a capas profundas es más densa que la existente en la formación geológica en la que se inyecta por lo que tiene la tendencia de asentarse. Este método es diferente al tradicional de captura y almacenamiento de CO2, que depende de una capa de rocas para prevenir posibles pérdidas de gas de CO2.