La Asociación de Caballeros Bergidum Templi celebró en la Plaza de la Encina una puesta en escena para recrear el juicio de Salamanca a los templarios del siglo XIV, tras el cual fueron absueltos con la confiscación de todos su bienes y propiedades, entre las que se encontraba la fortaleza ponferradina. En el proceso estuvieron implicados el rey Fernando IV de Castilla, María de Molina, su madre, Don Juan, su tío, y los arzobispos de Compostela y Toledo.
Esta actividad formaba parte del programa de la Noche Templaria de Ponferrada, y con la misma se buscaba recrear los acontecimientos que hicieron que los templarios del Bierzo se tuvieran que exiliar. En Castilla y Europa perdieron todo su poder tras la persecución y enjuiciamiento que promovieron el rey Felipe IV de Francia y el Papa Clemente V, que acusaron de diferentes delitos a los miembros de esta orden monástica-miliar que fue fundada en el siglo XII con la intención de proteger las vidas de los peregrinos que entonces se dirigían a Jerusalén.