La asociación espera que en breve la empresa Novolitio siga los mismos pasos. BAL sugiere que los esfuerzos de las administraciones se encaminen a mejorar la calidad de vida de las personas

El BOCyL publicaba ayer jueves, 28 de noviembre, la aceptación de la renuncia a la autorización ambiental de la planta de reciclaje de palas eólicas y otras materias de fibra de vidrio, ubicada en el término municipal de Cubillos del Sil, titularidad de «Grineo Gestión Circular, S.L.», dejándola sin efecto.

La asociación Bierzo Aire Limpio, que ya había anunciado que plantearía acciones judiciales contra dicha autorización, había remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el recurso de reposición contra la autorización, presentado ante la Secretaría General de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, dada la naturaleza y el potencial impacto de este proyecto y su vinculación con los denominados Convenios de Transición Justa que financiarían parcialmente el desarrollo del mismo, con el objeto de revisar el alcance y la viabilidad de la autorización ambiental para garantizar que se aplican las medidas de prevención y control adecuadas al riesgo ambiental y sanitario potencial de la instalación.

En la misma línea, Bierzo Aire Limpio solicitó la revisión y supervisión de la Oficina Europea Contra el Fraude de la autorización ambiental concedida, para asegurar que los fondos europeos concedidos cumplieran con los requisitos ambientales y de sostenibilidad necesarios y revisara que el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas por materiales tóxicos y escorrentía que, tras estudio hidrogeológico realizado por el colectivo, no había sido debidamente abordado, no incrementara el riesgo de daño ambiental y a la salud humana.

Proyecto Novolitio

La tramitación del procedimiento de Grineo ha coincidido en el tiempo con el de Novolitio, que anuncia el reciclaje de baterías de litio, siendo ésta una de las alegaciones presentadas por los grupos ecologistas, al dificultarse la tan necesaria participación pública en este tipo de proyectos, y la realización de los estudios detallados que permitan analizar los impactos sobre la salud y el medio ambiente.

Al igual que en el caso anterior, BAL ha solicitado la supervisión de la autorización ambiental concedida al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y a la Oficina Europea contra el Fraude, al considerar que no hay, tal y como opina el colectivo, reutilización ni reciclaje y que se van a producir más residuos de los que se van a recibir en la industria, externalizando los impactos.

El proyecto en cuestión contempla la generación de más de 31,55 mil toneladas anuales de residuos muchos de ellos peligrosos, incluyendo materiales inflamables, corrosivos, reactivos, tóxicos y carcinogénicos, derivados de actividades industriales. Se trata de más residuos de los que podrían entrar en la fábrica, estimado, según el informe de impacto ambiental (pág 86 del BOCyL número 154 de 11 de agosto de 2023) en 25 mil toneladas al año. Concretamente, 17,5 mil toneladas al año de residuos peligrosos, mientras que “en cuanto a la generación de residuos no peligrosos se estima en 500 t/año de pilas alcalinas, baterías y acumuladores; 100 t/año de absorbentes, trapos de limpieza y ropas protectoras; 600 t/año de envases de madera y metálicos; 750 t/año de otros componentes desechados; 5.250 t/año de metales no férreos y férreos; 600 t/año de plástico y caucho; y otras fracciones de envases, vidrio, residuos biodegradables, papel, cartón, etc., en una cantidad total de 6,25 t/año.” (En total 14,05 mil toneladas al año de residuos no peligrosos)”. Por ello se solicita a las administraciones mencionadas que garanticen la implementación de tecnologías y procesos preventivos que mitiguen el riesgo ambiental y sanitario inherente al manejo de residuos peligrosos en gran escala y la revisión del proyecto conforme a lo principios de precaución y sostenibilidad, acordes a los objetivos establecidos en los Convenios de Transición Justa.

Fuentes de Bierzo Aire Limpio instan públicamente a las administraciones competentes para que no se replique un modelo de gestión similar al de central de biomasa de Forestalia, empresa que, afirman desde la Asociación, vino vino buscando la subvención pública, y cuya actividad se ha detenido a los tres años de iniciarse, debido a la inviabilidad del proyecto y por tanto, de la autorización ambiental concedida. Recuerdan que en estos proyectos hay unos impactos sobre la salud de las personas y medioambientales, amén de unas consecuencias económicas para la ciudadanía que no compensan los prometidos puestos de trabajo (20 en el caso de Novolitio o los 30 de la fallida Grineo). Asimismo, sugieren que los esfuerzos de las administraciones se encaminen a mejorar la calidad de vida de las personas residentes en la comarca berciana, invirtiendo de facto, con urgencia y de manera prioritaria, en la creación de puestos de trabajo en la asistencia sanitaria del Hospital del Bierzo y la mejora y puesta al día de unas comunicaciones que no han recibido la atención que se merece una comarca que ha sido motor económico de la provincia y la CCAA durante decenios.