Natura
Bierzo Aire Limpio cuestiona la viabilidad de Forestalia sin fondos públicos
La asociación ecologista Bierzo Aire Limpio señala que la paralización de la central apunta a un grave error de cálculo de los costes y a un ineficaz análisis de viabilidad
Para Bierzo Aire Limpio el alto en la producción presiona al Estado para que la subvención pase de 58 euros a 70 euros por tonelada, y destaca que sin esas ayudas las centrales de biomasa no son rentables con respecto a otras fuentes de producción energética.
BAL señala además que la central no consume los restos de la poda de los cultivos de los profesionales de la agricultura del Bierzo, como en principio se aseguraba, sino arboledas completas taladas, tal y como se puede comprobar visitando el parque de combustible de la empresa en el polígono de El Bayo.
La Asociación recuerda además los motivos por los que se opuso desde un principio a la implantación de la central de Forestalia en la comarca por considerar que no se es una instalación de producción de energía renovable (que se repone a una tasa más alta que la tasa en la que se consume). «Sin embargo, además de que la incineración de biomasa incrementa los niveles de dióxido de carbono en periodos muy cortos de tiempo, recuperar ese bosque talado con sus beneficios y efectos protectores (servicios de los ecosistemas) tardará una media de 100 años. Entre los efectos abundan en la importante pérdida de suelo que se produce con las talas a matarrasa, algunas en plena época estival y, como ocurre con frecuencia en la comarca berciana, en zonas con pendientes muy pronunciadas», destacan desde BAL.
Los ecologistas recuerdan que la incineración de biomasa es perjudicial para la salud con la emisión de dióxido de carbono, dioxinas, y partículas ultrafinas implicadas en enfermedades cardiorespiratorias.
Por último, Bierzo Aire Limpio cuestiona hasta cuándo se va a sostener este tipo de instalaciones que no pueden mantener económicamente la actividad, «Es patente que la situación tiene numerosas similitudes con un pasado no muy lejano que ha dejado cicatrices sociales y económicas de gravedad en la comarca berciana y, con esa fecha de caducidad encima de la mesa, más de uno se preguntará cuánto tiempo va a ser sostenida esta actividad hasta que se certifique su nula sostenibilidad», concluyen.