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Carracedo de Compludo retoma el norte medioambiental con voluntariado y land art
El pasado sábado, 14 de mayo, la asociación Las Humeiras de Carracedo de Compludo celebró una jornada de voluntariado medioambiental con un recorrido para identificar las aves de la zona, el desbroce del entorno de utilidad pública y una interesante acción de land art «para recuperar el norte». Ambas organizadas con la colaboración y financiación del Ayuntamiento de Ponferrada.
Con la llegada de la primavera el campo no solo ofrece un paisaje renovado de vegetación con diversidad de colores sino también de sonidos que nos recuerdan, con el cantar de infinidad de pájaros, que la vida resurge en esta época del año.
La naturaleza es fuerte, pero a la vez frágil si se altera su equilibrio y por ello la asociación de las Humeiras de Carracedo de Compludo organizó una jornada de sensibilización ambiental, dirigida por el biólogo Benito Fuertes, para recordar que el hombre y las aves, viven en muchos casos en un mismo hábitat.
“Compartimos los pueblos y el entorno con una serie de animales que nos ayudan a la polinización, al control de plagas, y que, sobre todo, nos alegran la vida”, comentó Fuertes al inicio de la jornada.
A primera hora de la mañana los participantes realizaron un recorrido por el entorno del pueblo como una demostración práctica de lo que podía ser un itinerario para comprobar el estado de las poblaciones de aves. Se establecieron varios puntos separados entre si como estaciones de escucha, en los que se paraba durante cinco minutos para anotar todos los contactos, los pájaros que se ven y escuchan en esos primeros 25 metros de recorrido, y fuera de esa banda. Con ello lo que se intentaba hacer es saber no solo las especies que se encuentran en ese lugar sino cuantificarlas siguiendo métodos estadísticos, con la intención de repetir el itinerario a lo largo del tiempo.
Esta metodología se utiliza frecuentemente por ornitólogos y es la base de los estudios de impacto ambiental que se deben realizar para los controvertidos proyectos de parques eólicos y solares en el medio rural.
Las estaciones de escucha permiten analizar las aves a través de sus cantos y evaluar el estado de salud de los ecosistemas que son parte del patrimonio sonoro de una zona. “Hay paisajes sonoros que son muy interesantes e importantes porque conectan mucho con las personas. Los sentidos del oído, el olfato son tan importantes en el cerebro como lo es el de la vista”, recordó el biólogo.
En la caso de Carracedo de Compludo, existe una rica variedad de aves forestales y de matorral. En las zonas forestales hay páridos, currucas, trepadores, y arrendajos; en las ligadas a pueblos y huertas se encuentran otros páridos, colirrojos, y lavanderas; y en las zonas de matorral hay mosquiteros, y currucas, entre otras aves.
Por estar rodeada de montañas, en la zona se pueden ver también aves de gran tamaño, como la águila real, o la perdiz pardilla. “Es un entorno privilegiado ya que no tiene un uso muy intensivo del territorio por lo que las poblaciones de aves y de otros grupos faunísticos se mantienen muy bien”, señaló Fuertes.
El recorrido sonoro se completó con un pase fotográfico con imágenes de las aves que, con un poco de paciencia y unos buenos prismáticos, se pueden observar en muchos pueblos del Bierzo.
La segunda parte de la jornada de sensibilización ambiental se dedicó al desbroce del entorno de utilidad pública del pueblo para mantenerlo limpio y realizar con el material del mismo una acción de Land Art (arte de la tierra). Como explicó la artista y miembro de la Asociación, Inés García, “se trata de una corriente que se centra en interaccionar con la naturaleza, en un diálogo entre ser humano y el medio natural a través de la modificación del mismo sin dañarlo”. En general, son composiciones que duran muy poco tiempo porque están sujetas a los cambios meteorológicos, pero al ser de gran tamaño son fácilmente apreciables.
En este caso, se realizó una rosa de los vientos gigante, que como dijo García era “para centrarnos en lo importante, con una caja nido para pájaros que señala el norte».
Con esta jornada, la Asociación recuperó la continuidad en las actividades culturales y medioambientales tras los largos meses de aislamiento forzado por la pandemia, y en la misma participaron vecinos del pueblo, miembros de la asociación y amigos que siempre están dispuestos a colaborar.
Gracias a estas iniciativas el pueblo se mantiene vivo, pero se pide también el apoyo de la administración local para solventar problemas como la falta de electricidad debida a una avería en las baterías de los paneles solares.
Las Humeiras tiene programadas más actividades para este año como es la reparación de la cuadra de los burros, un concierto y un espectáculo circense en el pueblo. Con todo ello, Carracedo de Compludo se reivindica no solo como un lugar donde se puede vivir sino también como un espacio donde disfrutar de un entorno único con cultura y ocio sostenible.