Cultura
‘Creatura’, un espectáculo familiar de música, circo y poesía en la escena del Bergidum
El próximo sábado 11 de marzo, a las 19 horas, se presenta en el Teatro Bergidum ‘Creatura’, un espectáculo para toda la familia de la compañía Lapso Producciones en el que se mezcla la música el circo y la poesía, y se inspira en el ‘Bestiario del Circo’ a partir de textos de Pepe Viyuela.
La función, apta para adultos e infancia y recomendada por la Red Española de Teatros, se enmarca dentro del programa Platea del Ministerio de Cultura. Las localidades están a la venta a 10 y 8 euros. La representación es “Bebé amigo”, de forma que los menores de dos años pueden acceder a la sala solicitando invitación en taquilla.
Creatura
“Creatura” es un homenaje al circo clásico desde una visión poética y musical. El circo como ente nómada, trashumante, que no puede parar de viajar y renacer tanto en el espacio como en el tiempo, uniendo tradición y vanguardia, memoria e imaginación. El agradecimiento y reconocimiento a un mundo circense que da sus primeros pasos en una pista redonda. Muere y vuelve a nacer constantemente. Salta, vuela, y hace malabares increíbles en una sinfonía de palabras e imágenes que dan forma a un bestiario de seres que viven en nuestra imaginación para ofrecernos un modo de entender la vida.
La producción parte de la unión de dos compañías, extremeña una y andaluza la otra, con presencia de artistas de distintas disciplinas: Elena Vives Espejo (bottle-walking / acrobalance / trapecio o straps / cuerda lisa), Luis Totó Niño Villesca (malabares), Diego García (cintas aéreas / cuerda lisa / acrobalance), Rafael Rivera (clown), Antonio Campos (hombre orquesta) y Rafael Campos (jefe de pista). El resultado es, según la crítica, “una absoluta delicia”.
Un espectáculo de estética entre lo vintage y lo bizarro, al más puro estilo zíngaro, perfecto para todos los públicos, porque el circo equilibra, como lo consiguen pocas artes, nuestra capacidad de sorpresa y de admiración independientemente de nuestra edad. La obra, a través de las canciones, e historias y música en vivo con instrumentos variados, muchas veces reciclados, nos habla con el lenguaje universal de los gestos, la música, donde la magia del circo es protagonista, llegando al centro de las emociones del espectador.
Destacan los múltiples códigos artísticos y culturales integrados en la obra: coreografías, música, lenguaje gestual, simbología del espacio escénico, puesta en escena con objetos cotidianos, trabajo grupal integrador, atrezo de reciclaje…
La obra reflexiona sobre el mundo del circo unido a la fantasía de un bestiario de seres que pueblan la fantasía y que aparecen en escena para recrear un mundo posible, el de la ilusión, la alegría, el arte… junto con la transmisión de emociones en clave de humor, ligadas a diferentes canciones, utilizando para ello la carga simbólica del lenguaje no verbal, unido a los saltos acrobáticos o la presencia de las acrobacias aéreas, que captarán la atención del espectador desde el primer momento.