Bierzo
El Belén de Pin y Pon de Espinoso incorpora la Herrería de Compludo
La Herrería de Compludo en el Belén de Pin y Pon de Espinoso. Foto: Raúl C.
Para celebrar la reapertura de la Herrería de Compludo, Marta Fernández San Juan y sus tres hermanas decidieron que el Belén de Pin y Pon que montan todos los años tenía que tener una pieza representativa de este emblemático lugar del municipio de Ponferrada. Y así ha sido, el Belén, en su parte central, presenta una escena que se complementa con otras sobre el pueblo y su monte, El Mato, el Morredero, y los templarios, entre otras.
Belén de Pin y Pon en Espinoso de Compludo. Foto: Raúl C.
Marta afirma ser una enamorada de su tierra. Por ello, y desde hace 31 años, se ha propuesto que la tradición belenista de su familia tenga siempre que ver, de alguna manera, con el Bierzo. Ahora, la escena completa que se presenta en la iglesia de Espinoso tiene ya más de 1.000 piezas cuyo origen se remonta a los años 80. Algunas de las mismas fueron sugeridas por Marta y su familia a Famosa, como el Nacimiento, los Reyes Magos, etc. Durante años enviaron fotos de su Belén hasta que, a principios de los años 90, la empresa decidió construir muchas de las piezas que ahora se exhiben.
El Belén se puede visitar todos los fines de semana y festivos y durante el período de las vacaciones de Navidad se abrirá al público de 11 a 13:30 horas y de 16 a 20 horas. Se pueden concertar además visitas para grupos o colegios. Estará expuesto hasta primeros del mes de febrero de 2016.
Beatriz Gutiérrez oruve
25 noviembre, 2018 at 6:31 pm
Buenas tardes
A partir de que fecha se puede visitar este nacimiento?
Miguel
19 enero, 2016 at 8:20 am
Los últimos días del año y también los primeros de éste, los he pasado con unos amigos en Espinoso de Compludo, toda la comarca es increíble por cualquier lugar que se visite, pero también hay circunstancias más «mundanas» que resaltan en la zona, la Taberna Templaria y la pareja que la regenta fueron un gran descubrimiento a nivel humano, a través de sus consejos recorrimos la zona, todavía sigo impresionado por lo adecuado del nombre en el Valle del Silencio, impresionante, ni en una grabación de vídeo hay nada que rompa el sosiego, también muchas otras zonas las pudimos encontrar más fácilmente.
El Belén provoca un retroceso a la niñez incluso a los que, por edad, no hemos jugado con los «pinipones», entrando a los retos que ella hace de los «secretos» ocultos en el Belén, críos que lloran cuando otro descubre antes alguno de las acertijos, los adultos también lo hacemos, ya se encarga Marta de embarcar a todo el mundo en el juego.
Es una zona alejada de mi residencia habitual, pero salí respirando volver y llegué teniendo la certeza que lo haré, es un lujo hablar con ellos al calor del fuego en la Taberna y con un aliciente más, los «gin-tonics» saben especialmente bien de la forma que los prepara ella, mientras conversaba con él de todo lo relacionado con los Templarios.
Gracias por ser como sois y espero volver pronto, un abrazo.