El Botillo del Bierzo recibe la Castaña de Oro de la Fundación Prada a Tope

El Botillo del Bierzo recibe la Castaña de Oro haciendo un voto por la unidad de los productores agroalimentarios de la comarca

Óscar Ramos recibe de José Luis Prada la Castaña de Oro de la Fundación Prada a Tope.

El Consejo Regulador del Botillo del Bierzo fue el organismo premiado con la Castaña de Oro de la Fundación Prada a Tope por su contribución a la promoción del Bierzo y a la imagen de calidad de los productos de la comarca.

Cerca de doscientas personas asistieron en la tarde de hoy al inicio de la Navidad en El Bierzo con el encendido del alumbrado navideño del Palacio de Canedo.

Este año el encargado de darle al botón de encendido y darle color al árbol de Navidad construido con 1.500 botellas de Xamprada fue el presidente del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica del Bierzo, Óscar Ramos, en nombre de los nueve empresarios cárnicos que conforman esta marca de calidad que recibió el más alto galardón de la Fundación Prada a Tope, la Castaña de Oro.

En el acto de entrega, Flor Bonet, de la Fundación, hizo un recorrido por la historia del embutido rey del Bierzo, que partiendo de ser el hermano “pobre y feo” en origen ahora es el preferido de las grandes mesas en la comarca y fuera de ella, siendo el estandarte de la gastronomía y argumento para “vender” el Bierzo de calidad, tanto en lo gastronómico como en lo turístico.

Flor recordó la importancia que le dieron los diversos festivales de exaltación que se hacen por todas partes, especialmente el de Bembibre y el que organizaba Luis del Olmo en Barcelona. El propio Del Olmo, presente en el acto, señaló la grandeza de aquel evento que congregaba a los principales protagonistas del año en la política, la cultura, la canción, etc.

El Jurado valoró que el botillo es un ejemplo de iniciativa empresarial endógena y un hito de la cultura y la tradición de la comarca, y que en estos últimos veinte años gracias al Consejo Regulador, los bercianos nos sentimos más orgullosos de ese plato y del Bierzo en general.

Entre los asistentes estuvieron representantes de las empresas que forman parte del organismo, Embutidos Bierzo de Cueto, El Abuelo Manuel, Pajariel, Santa Cruz, La Encina, Julio, Juan Fernández, La Chacinera de Laciana y Frimols, a los que se hace extensivo el reconocimiento.

Óscar Ramos destacó en su discurso el trabajo de todos los que han pasado por el Consejo, señalando a su primer presidente Luis González, también presente, y a otras personas de la política que apostaron sin dudar por conseguir la marca de calidad como Manuel Álvarez, José Valín o Raúl Valcarce, “todos han contribuido a que el botillo sea hoy más conocido”.

Prada, por su parte, reivindicó que las empresas del Bierzo tienen que trabajar unidas para seguir creciendo fueras, “y no entrar en competencias baratas, creyendo nosotros mismos en lo nuestro cuando es bueno y único” y tratando bien a los que nos visitan porque si no encuentran el producto tan bueno del que le han hablado, tanto turístico como gastronómico o cultural, no volverán.

En el lado anecdótico, Prada recordó que en su casa el último botillo se guardaba para el Carnaval, como en tantas casas del Bierzo, “y ¿sabéis lo que os digo? Que siempre estaba rancio… pero como era el último nos gustaba muchísimo, por eso cuando ahora me como un botillo que pica a rancio me trae ese recuerdo fantástico”, reconoció.

Fuegos artificiales y la música en directo de Alberto González y Fran De la Mata, de Musicanimación, y la voz de Samuel Rubio, organista de la Catedral de León, fueron el colofón del acto antes de pasar a un cóctel en el que se degustaron más de una docena de miniplatos elaborados a partir del botillo.