El Consejo Comarcal homenajea a Lydia Valentín y a Sabina Asenjo por su participación en los Juegos Olímpicos de Río

Gerardo Álvarez Courel ha transmitido hoy a Lydia Valentín y a Sabina Asenjo, en nombre de toda la institución que preside, su felicitación por haber logrado, primero, llegar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y segundo, por haber logrado una medalla de bronce en el caso de Lydia, y haber llevado el nombre del Bierzo hasta Brasil.

Courel les ha deseado además los mayores éxitos deportivos y que puedan repetir en los próximos juegos, dentro de cuatro años, en Tokyo (Japón).

Lydia Valentín y Gerardo Álvarez Courel. Foto: Raúl C.

Lydia Valentín se ha mostrado muy agradecida por el homenaje, sobre todo porque tanto éste como los otros que ha recibido, vienen de la gente que le quiere y porque son una muestra de cariño de su pueblo y del Bierzo.

La haltero berciana espera que finalmente se resuelva el caso del dopaje de las medallistas de de los Juegos de Pekin y para ello confía contar con el apoyo tanto de la Federación Española de Halterofilia como del Comité Olímpico Español, que será el que tendrá que reclamar la medalla a su homóloga Internacional.

Lydia está dispuesta a luchar por sus derechos hasta el final, no sólo por la medalla sino por el premio, “Creo que me corresponde, bastante daño emocional me ha hecho el no haber podido subir ese día al pódium y recibir el reconocimiento de mi país… Se ha hecho justicia y salen las verdaderas medallistas”, ha manifestado Valentín.

Sabina Asenjo y Gerardo Álvarez Courel. Foto: Raúl C.

Sabina Asenjo se ha mostrado también muy agradecida por el reconocimiento y aunque no pudo lograr una medalla en los Juegos ha destacado el esfuerzo que supuso para ella llegar hasta Río, “Tuve que superar mi marca personal tres veces”, ha recordado.

Aunque volvió algo decepcionada por no haber logrado un mejor resultado, Asenjo ha manifestado que para ella fue una experiencia única que espera poder repetir en Tokio. Ahora, debido a motivos personales, se prepará en Nueva Zelanda, “las antípodas de Lillo”, ha comentado de forma jocosa.