Cultura
El IEB recuerda al escritor y teólogo Tirso González Santalla con motivo del 400 aniversario de su nacimiento
El padre Tirso González fue un gran orador, teólogo y escritor, defensor de el probabiliorismo y nombrado XIII Prepósito General en el 1687
El Instituto de Estudios Bercianos quiere recordar en este día, 18 de enero de 2024, que en otro igual de 1624 nacía el berciano Padre Tirso González de Santalla, eminente teólogo y XIII Prepósito General de la Compañía de Jesús (es decir, General de los jesuitas), orden fundada en Roma en 1640 por otro español, san Ignacio de Loyola.
El Padre Tirso González de Santalla nació en la villa de Arganza el 18 de enero de 1624, en la que pasó sus primeros años. Estudió humanidades en el colegio que los jesuitas habían abierto años antes en Villafranca del Bierzo y posteriormente Filosofía en Oviedo, donde en 1643 ingresó en la Compañía de Jesús. Tras ello continuó sus estudios de Filosofía en Valladolid y los de Teología en Salamanca, en donde se ordenó sacerdote y posteriormente ejerció como catedrático.
Hombre de gran cultura teológica y elocuente orador, abandonó la cátedra para dedicarse durante muchos años a la evangelización por Andalucía y otros lugares, entre ellos León donde predicó en los meses de septiembre y octubre de 1674, como recoge en un diario que publicó el P. Elías Reyero en 1913. Estas misiones populares arrastraban a la gente a escuchar al P. Tirso, haciéndolo tan popular en aquella España, barroca y pietista, que incluso fue llamado a la Corte para predicar.
De vuelta a la cátedra en Salamanca escribió varios libros, siendo el más importante el que, frente a la mayoría de sus compañeros de Orden, partidarios del probabilismo, doctrina moral que considera lícito acogerse a una opinión probable (frente a otra igualmente probable, aunque opuesta), defendió, con inteligencia y terquedad, dice de él el P. Ignacio Echániz, la bandera del probabiliorismo, que obliga a atenerse no a la opinión probable sino a la más probable y rigurosa, y evitar caer en actitudes laxistas.
Como consecuencia de la muerte del Prepósito P. Noyelle en 1681, el P. Tirso asistió en Roma como delegado de la provincia de Castilla para la elección de un nuevo General. Con el apoyo del papa Inocencia XI y de forma sorprendente, el elegido fue el propio González de Santalla, que se convertía en 1687 en el XIII Prepósito General. Desde ese año hasta su muerte en Roma el 27 de octubre de 1705 rigió, no sin problemas por su intransigencia en la defensa de sus ideas, la Compañía de Jesús que, por otro lado, vivió años de auténtica recuperación.
Texto: José Antonio Balboa de Paz