Arte
El mozárabe en la lista tentativa para ser declarado Patrimonio de la Humanidad
La iglesia de Santiago de Peñalba forma parte de la lista tentativa de monumentos del mozárabe español aprobada el pasado mes de octubre por todas las comunidades autónomas y por el Ministerio de Cultura y Deporte para presentarse a la candidatura de Patrimonio de la Humanidad.
El proceso, que se será largo, ha dado inicio con esta acción que pretende justificar la candidatura que está respaldada, además de Castilla y León , por Galicia, Andalucía, Extremadura, La Rioja, Cantabria y Castilla La Mancha.
La excepcionalidad de la candidatura se basa en que el mozárabe es un arte único, producto del sincretismo de diversas fuentes y que tiene lugar en un ámbito temporal y geográfico concreto, debido al singular desarrollo de los acontecimientos ibéricos en la Alta Edad Media. Los edificios de la candidatura son iglesias que ejemplifican la concordancia y confluencia de tradiciones de los mecenas cristianos, que apadrinan la construcción de estos templos y contratan para ello a maestros islámicos o formados en Al-Andalus. Precisamente son los artesanos y los mecenas los principales protagonistas de lo mozárabe.
Valor económico y cultural
Los monasterios a los que estas iglesias pertenecían eran importantes centros económicos y culturales, cuya localización responde claramente a la expansión del poder cristiano por el norte peninsular, principalmente en época de Alfonso III (866-910), materializándose este en el territorio mediante la fundación y construcción de estos centros monásticos. Se trata de unos conjuntos arquitectónicos que, junto a novedades para dar respuesta a las necesidades rituales religiosas, presentan valor como centros de creación y transmisión de cultura, de conocimiento, así como de elementos activos en la consolidación territorial del poder astur-leonés, tanto en las zonas urbanas como rurales.
Elementos distintivos de esta arquitectura, con una clara raigambre islámica, son la utilización generalizada de arcos de herradura, frecuentemente enmarcados por alfices en el caso de puertas y ventanas; la situación de los accesos principales a los templos en los muros laterales; la sujeción de los aleros de las cubiertas con modillones labrados en piedra; la construcción de bóvedas gallonadas, nervadas y vaídas; la escultura arquitectónica animalística y vegetal, tallada a bisel y trépano o la ornamentación pictórica geométrica y/o vegetal, a veces con despieces bícromos.
Dentro de los ejemplos de templos mozárabes se incluyen el Monasterio de San Miguel de Escalada o la Iglesia de Santiago de Peñalba, ambos en León; la Ermita de San Baudelio, de Berlanga de Duero, en Soria, o la Iglesia de San Cebrián de Mazote, en Valladolid. Fuera de Castilla y León, destacan ejemplos como el Oratorio de San Miguel de Celanova, en Orense o el complejo monástico de Melque, en Toledo.