Cultura
El Museo de la Energía expone el legado inmaterial del transporte y la automoción en el Bierzo y Laciana
El Museo de la Energía presenta en el Muelle de Carbones una colección de fotografías que forman parte del primer ciclo inmaterial que se dedica a la automoción en el Bierzo y Laciana desde los inicios del siglo XX hasta mediados de los años 60. Refleja cómo era el transporte de la época alternativo al Ponfeblino.
Las 15 fotos forman parte del fondo documental del Museo recogido cuando se realizó la rehabilitación de la antigua central térmica de la MSP y que está formado por 6.000 imágenes y más de 200 entrevistas. Han sido seleccionadas bajo un mismo tema y con ellas se quiere poner en valor el patrimonio cultural del Bierzo.
Entre las fotos se puede ver un camión Pegaso que se utilizó para el transporte en la mina, otro Hispano-Suiza para llevar personas entre el Bierzo, Laciana, y Cangas de Narcea, un coche de caballoadornado para las elecciones de 1954, motos, camionetas, el transporte de los niños de una escuela en camión para una excursión, o un Ford-T, entre otras imágenes.
En un momento en el que la industrialización estaba en pleno desarrollo, sin carreteras y con caminos sin asfaltar, la conexión por ferrocarril entre Villablino y Ponferrada iniciada en los años 20 era un auténtico lujo para los habitantes de los pueblos donde se detenía. La mayoría de las poblaciones ubicadas en los valles del Bierzo y de Laciana estaban comunicadas entre sí por caminos de piedra y tierra. Los mejores recorrían los trazados de los antiguos caminos carreteros, y en aquellos años las yuntas de caballerías o bueyes empezaban a ser sustituidas por los primeros vehículos a motor que comenzaron a llegar desde las ciudades. Conducir un vehículo a motor por aquellos caminos de tierra era una aventura. Los primeros camiones tenían las ruedas macizas, los asientos de madera y arrancaban a manivela. Algunos se movían con gasógeno y otros con gasolina. Esta exposición es una retrospectiva de esos tiempos en los que los motores comenzaron a sustituir a las caballerías o a las carretas tiradas por bueyes. Memoria de unas generaciones que, cuando viajaban, lo hacían como podían.
La muestra estará abierta al público hasta el 26 de abril.