El PCE e IU movilizan a los bercianos para defender la sanidad y participar en la manifestación de Valladolid

Miguel Ángel Fernández, Isabel Maroto, Agure Bilbao y Benjamín Trancón. Foto: Raúl C.

Los representantes del PCE e IU, Isabel Maroto, Agure Bilbao, Benjamín Trancón y Miguel Ángel Fernández, han animado hoy a todos los ponferradinos y bercianos a que se movilicen para participar en la manifestación que se celebra en Valladolid el próximo sábado, 20 de enero, para reivindicar la sanidad pública y denunciar los recortes que ha sufrido el servicio en el Bierzo desde el inicio de la crisis.

Agradecen la colaboración de numerosos ayuntamientos de la comarca para fletar 9 autobuses que saldrán a las 8 horas del sábado desde la Estación de Ponferrada, y que regresarán a las 16 horas.

A la movilización acudirán representantes además de las plataformas en defensa de la sanidad, sindicatos y partidos políticos, para criticar los recortes que ha sufrido la sanidad en el Hospital del Bierzo, el abandono de la sanidad rural, la precariedad del empleo sanitario, el copago, las unidades de Gestión Clínica, las externalizaciones, los sobrecostes y una gestión que califican como mala y dirigida a la privatización paulatina del servicio.

En el manifiesto que ha leído Isabel Maroto ha recordado que «nuestra salud es nuestra riqueza» y que es necesaria la movilización social con la confrontación directa contra el modelo económico presente. Hay que apostar por la inversión en sanidad, en atención primaria, al igual que hay que hacerlo en educación para la salud para lograr una reducción en el gasto sanitario, ha añadido Maroto.

La coordinadora comarcal de IU, Agure Bilbao, ha afirmado que la sanidad es una conquista social que hay que defender porque haciéndolo nos «defendemos a nosotros mismos».

Por último, Miguel Ángel Fernández, portavoz del Grupo Municipal de Ponferrada en Común, ha criticado la falta de apoyo del Ayuntamiento a la movilización del 20 de enero en Valladolid afirmando que el equipo de gobierno está más preocupado por la «estética» de FITUR que por la sanidad pública.