El PCE exige que se cubran las 6 plazas vacantes en el área de salud del Bierzo y Laciana

La semana pasada tuvo lugar la repesca de 29 plazas de formación MIR en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria ofertadas en la provincia. Siete plazas de ellas quedaron desiertas, correspondiendo 6 de ellas al área de salud del Bierzo y Laciana

Una circunstancia que el PCE afirma lleva denunciando desde hace tiempo “una situación que viene repitiéndose sucesivamente en las últimas convocatorias y que es consecuencia de la inacción de la consejería de Sanidad y de los responsables de SACYL”, explican.

Lamentan que en un contexto de falta” de profesionales sanitarios y, en especial, de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, “los responsables políticos de PP-VOX en la Junta de Castilla y León” no hayan puesto en marcha “ni una sola medida” para hacer más atractiva la especialidad en lugares de difícil cobertura en la provincia.

Denuncian que la falta de profesionales “tiene más repercusión en el entorno rural, con una población envejecida y que necesita más los servicios médicos”. El PCE señala que “en lugar de hacer esfuerzos por atraer a nuevos residentes” se ha priorizado el contratar a médicos sin especialidad, “con la consecuente merma de calidad en la atención y la salud de la población y el agravio comparativo que supone para el resto de profesionales”.

La propuesta del PCE pasaría por incentivar a los aspirantes, con ofertas de contratos estables tras finalizar el período de la residencia, facilidades para la formación y mejora de las condiciones de trabajo en centros de salud y hospitales que propicien un entorno más adecuado y atractivo para que los nuevos profesionales sigan desarrollando el resto de su carrera en la provincia. 

Los comunistas señalan además que “falta voluntad política” para acabar con la falta de profesionales. En este sentido indican que la Junta está “más interesada en desprestigiar el sistema público de salud que en potenciarlo”. El PCE añade a estas declaraciones que el ejecutivo de Mañueco y Gallardo tiene como meta “mermar la calidad para justificar externalizaciones y privatizaciones”.