Subrayan que el aumento de la inflación debido a la crisis energética está suponiendo un aumento considerable de los precios de consumo básico de las familias, principalmente la electricidad, el gas y la alimentación, algo que también conlleva un aumento de lo que pagamos en concepto de IVA.

El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Cubillos del Sil, Pedro Jorge Fuertes, insiste en reclamar la rebaja al mínimo permitido por ley del tipo impositivo del IBI para los vecinos del municipio.

Desde el PP recuerdan que ya en enero el Grupo Popular decidió no apoyar los presupuestos municipales para el 2022 ante la negativa del gobierno municipal socialista de mantener excesivamente altos tanto el tipo impositivo como la ponencia de valores de los inmuebles, “lo que significa una importante carga impositiva para los ciudadanos”.

Hay que señalar que el aumento de la inflación debido a la crisis energética está suponiendo un aumento considerable de los precios de consumo básico, principalmente la electricidad, el gas y la alimentación, algo que también conlleva el aumento de los impuestos que estamos pagando en concepto de IVA, “por lo que pedimos un mínimo de empatía a Antonio Cuellas y su equipo con el objeto de aliviar un poco el bolsillos de nuestros vecinos”.

Por todo ello, Pedro Jorge Fuertes propone seguir el criterio de la Secretaria de Estado de Hacienda que indica que han de ser los ayuntamientos los que establezcan medidas para corregir los desajustes en los valores catastrales. “Reclamamos que el Ayuntamiento de Cubillos del Sil contemple en los presupuestos para el año 2023 la rebaja del tipo impositivo del IBI urbano del 0,56% al 0,4%, así como la rebaja del IBI rústico hasta 0,3%. Es decir, proponemos que el Ayuntamiento utilice las herramientas que tiene en su mano para aliviar, dentro de lo posible, la economía familiar de nuestros vecinos con la rebaja, en ambos casos, hasta el mínimo permitido por ley”.

Finalmente, desde el PP proponen que se reduzca el número de dedicaciones exclusivas asignadas a los concejales del equipo de gobierno, “una reducción que supondría por una parte el cumplimiento del máximo permitido por ley y, por otro lado, compensaría el déficit de ingresos para las arcas municipales de las rebajas del IBI rústico y urbano.