Arte
El taller CIANm de Fabero se clausura con una muestra artística de sus diez participantes en el Pozo Julia
La muestra, con los trabajos de los diez participantes de este año, se abrió al público el pasado sábado en el Pozo Julia
Arte y patrimonio volvieron a confluir en el Pozo Julia de Fabero con la exposición de los trabajos que 10 alumnos realizaron durante 25 días en el taller CIAN-m organizado por Tomás Bañuelos y Soraya Triana con la colaboración del Ayuntamiento.
La alcaldesa, Mari Paz Martínez, manifestó su satisfacción por el resultado de la muestra, «Creo que la cultura unida la minería ha sido para nosotros un éxito porque hemos presentado una oferta diferente, tanto para el público como para la organización de cursos y talleres», destacó Martínez.
Con dos colaboradores, el taller se desarrolló abordando el proceso creativo en el exterior, con el contacto y la interpretación de la naturaleza, el patrimonio industrial y con la propia gente del pueblo. El director del taller y escultor, Tomás Bañuelos, señaló que estuvieron en el punto limpio para buscar objetos a los que darles una segunda o tercera vida, así como en las estructuras mineras abandonadas, «Todo es un caldo de cultivo del cual beber para transformar», afirmó Bañuelos.
Pero sobre todo, los participantes se inspiraron con las visitas a los pozos mineros, en las experiencias de la gente de Fabero y de los recuerdos del propio director del proyecto.
«Casi no se entiende que un niños de 9 años de edad pudiera ser el niño de la dinamita, como fue mi padre; o mujeres compañeras de mi madre que todavía viven y que trabajaban en el lavadero de carbón desde los 9 años», recordó Bañuelos.
Basándose en esa memoria y reivindicando la visión tradicional del arte en la escultura, la pintura, el grabado o el dibujo los alumnos desarrollaron sus creaciones plásticas. «Diego hizo a María la portuguesa y Javier a su padre, pero representándolo como si fuera un minero de los que se cambiaban en las duchas para bajar al pozo. Se han modelado y dibujado entre ellos, a gente de aquí, a personajes conocidos por todos, que han formado parte de esta mina», destacó el Director.
El Centro de Interpretación, Arte, Naturaleza y Memoria (CIAN-m) ya cuenta con espacio propio en lo que fueron las antiguas viviendas de los ingenieros del Pozo Julia. Una explotación que ahora ya no extrae el preciado carbón de las entrañas de la tierra sino la expresión artística de los participantes en los talleres que crean y exponen allí sus emociones de forma libre y sin límites.
«El museo lo visitan muchas personas, y este pequeño espacio dentro de los lavabos y de las duchas de los facultativos tiene ya un calado, una repercusión como un punto de encuentro del arte con mayúsculas», concluyó Bañuelos.
Esta muestra de telares, esculturas, dibujos, y pinturas realizadas con técnicas novedosas da paso a una nueva edición de los talleres que, probablemente, en el 2025 recuperarán los tradicionales cursos con pintores y escultores de renombre como Antonio López, María Moreno, Isabel Quintanilla, o Félix de la Concha, entre otros.