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Fabero apostará por la guardería municipal aunque sea deficitaria

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La alcaldesa garantiza que seguirán «peleando más que nadie» por este servicio público, en el que se beca a más del 80% de alumnos, aunque sea deficitario
Mari Paz Martínez. Foto: Raúl Cañas

La alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez, afirma lamentar lo que califica como «incongruencias» del PSOE al intentar imponer unas condiciones que afirma podrían poner en peligro el servicio de la guardería municipal.

La regidora cree «triste y lamentable» la postura que mantiene el Grupo Socialista en la oposición, forzando hacer gratis total una guardería que «ha sido nuestro desvelo, peleando por ella más que nadie» pero que, «como ellos mismos reconocen» es muy deficitaria, «casi agónica».

«A pesar de todas las dificultades, de contar ahora con 13 niños y niñas y dos profesoras, estamos manteniendo la guardería municipal ,con una subvención de la Junta de la castilla y León nos concede de 43.069,03, incluso tenemos más del 80% de los alumnos becados, totalmente exentos del coste, por pertenecer a las familias más vulnerables, estar en casas de acogida o tener hermanos», razona la regidora que afirma apostar por este servicio esencial que apoya a los más desfavorecidos pese a que cada vez cuenta con menos niños.

Además, la Guardería mantiene el programa de madrugadores, para niños de 1 a 3 años, con un importante coste para el Ayuntamiento. Por eso, el equipo de Gobierno municipal lamenta que el PSOE siga «en su línea» de optar por «la demagogia y el politiqueo barato» en asuntos tan sensibles, mientras los independientes que gobiernan tratan cada día «de gestionar responsablemente no sólo la estabilidad económica de un municipio sino, al final, del bolsillo de todos nuestros vecinos y vecinas».

Para Martínez esta actitud de «no saber perder les empuja a cometer errores muy graves, lamentables» para el bien común. La alcaldesa garantiza que «seguiremos luchando más que nadie por la guardería» para evitar casos como el de Villablino, donde las instalaciones se tuvieron que cerrar incluso con más niños y niñas que en el caso de Fabero.

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