Folgueral le recuerda a Merayo sus “incumplimientos”

A dos meses de finalizar el año, el portavoz de USE Bierzo, Samuel Folgueral, le recuerda a alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, las promesas que hizo en campaña electoral y desde que formó gobierno. Promesas que todavía no se han cumplido: infraestructuras ferroviarias, Cylog, piscinas cubiertas del Campus, pasarela barrio del Temple, etc.

USE Bierzo. Foto: Raúl C.

Folgueral afirma que nada se sabe de la reunión que prometió la alcaldesa con el Ministerio de Fomento para resolver las lanzaderas de conexión con el AVE. Lo único que si sabemos seguro, afirma el Portavoz, es que hemos perdido una conexión con Madrid, las lanzaderas no llegarán porque técnicamente es inviable.

Para USE Bierzo es lamentable que las piscinas cubiertas y el pabellón del Campus sigan cerrados. La cesión de las instalaciones al Ayuntamiento por parte de la Universidad de León va a tardar muchos meses, apunta Folgueral, y mientras tanto los ciudadanos no podrán disponer de las mismas. Señala además que los puestos de trabajo se perdieron por culpa de una decisión política de la alcaldesa.

Sobre el Cylog Samuel Folgueral recuerda que el anterior equipo de gobierno logró firmar con Antonio Silván un convenio de 1,5 millones de euros, de los cuales la mitad ya se invirtieron. Una partida de 550.000 euros no se ha podido licitar debido a que el actual equipo en el Ayuntamiento ha modificado el proyecto y no se ha presentado en tiempo y forma a la Junta. Folgueral ya avisa que esta cantidad se presentará en los presupuestos de 2016.

Entre otros puntos que el Portavoz ha recordado como incumplimientos está la ampliación del Parque de Bomberos, las ayudas que se iban a pedir para la carretera de San Cristóbal a Santiago de Peñalba, los cursos de formación de excelencia en colaboración con LM, la pasarela que une el barrio del Temple con el polígono de la Herrería, la oficina de ayuda social a personas en riesgo de exclusión social, o las ayudas a refugiados.

Para Samuel Folgueral el “caos” en el que está el consistorio se define como “un ayuntamiento convertido en una administración bonsái, un cero a la izquierda”.