Cultura
Función para público familiar a partir de los ‘Cuentos en verso para niños perversos’ de Roald Dahl
‘Cuentos en verso para niños perversos’ es un trabajo para niños a partir de 4/5 años y público familiar que la compañía zamorana Baychimo Teatro pone en escena basándose en el libro del novelista y autor de cuentos británico Roald Dahl, autor de, entre otros, Charlie y la fábrica de chocolate. La pieza se pone en escena el próximo viernes, 13 de abril (19 horas), en la Sala Río Selmo.
Los clásicos infantiles han llegado hasta nuestros días dulcificados por Perrault, los hermanos Grimm y posteriormente por Disney. Los Cuentos en verso para niños perversos constituyen una especie de retorno a los cuentos populares en toda su esencia.
Utilizando historias tan conocidas como La cenicienta o Caperucita Roja, Roald Dahl nos lleva a los mundos del «érase una vez» pero por los caminos más insospechados. Los cuentos están llenos de giros inesperados, de finales sorprendentes, de personajes totalmente desmitificados y sobre todo de humor, mucho humor. Roald Dahl es probablemente el escritor de libros infantiles más importante del siglo XX, además de espía, aviador, historiador del chocolate, inventor médico y guionista de James Bond.
Sus relatos están llenos de niños excéntricos, y algo solitarios, que cuestionan la autoridad y a quienes les cuesta adaptarse a un mundo de adultos que casi siempre son auténticos cretinos. Es decir, sus personajes son un claro ejemplo de lo que, en una sociedad de bien, jamás debe ser un niño: esas criaturas adorables a los que les encantan los juegos educativos, las aventuras con final feliz, los peluches saltarines y dar palmas.
Siguiendo esta línea, en estos Cuentos en verso para niños perversos, Cenicienta ya no busca ningún príncipe azul; los siete enanos y “Blanquita” (Blancanieves) se dedican al juego; los tres osos se comen a la niña de los rizos de oro y Caperucita Roja se hace un abrigo con la piel del lobo.
Baychimo ha seleccionado tres de estos Cuentos en verso (Cenicienta, Caperucita Roja y Los tres cerditos) y los han convertido en títeres e imágenes con música. Algunos títeres son planos, otros de guante, otros de hilo, otros de manipulación directa… Todos puestos al servicio de la narración y con el objetivo de transmitir el humor gamberro, crítico, y un poquito negro de su autor.