Escena
José Luis Gil protagoniza la comedia “Una más y nos vamos” en el Bergidum
Con motivo de las Fiestas de la Encina y abriendo la temporada en el Bergidum se presenta el próximo 5 de septiembre, en sesión doble a las 19:30 y 22 horas, la obra “Una más y nos vamos”, protagonizada por José Luis Gil. Actor que saltó a la fama por su papel en la serie de televisión “Aquí no hay quien vida”.
El caso del aragonés José Luis Gil es un ejemplo de cómo un personaje te puede cambiar la vida. Actor desde niño en programas dramáticos televisivos como Estudio 1 o en programaciones del Teatro Español o el Teatro de la Zarzuela, a finales de los años setenta se especializó en el doblaje, prestando su voz a actores como Patrick Swayze, Tim Allen, Hugh Grant o Woody Harrelson y dirigiendo y protagonizando el doblaje de varias producciones de Walt Disney Pictures.
Sin embargo, ha sido su papel en la serie Aquí no hay quien viva y en su continuación La que se avecina, donde interpreta a un concejal «de juventud y tiempo libre» embarcado en situaciones surrealistas el que le ha convertido en una cara popular, relanzando su carrera en el teatro e incluso en el cine, medio en el que ha dirigido el cortometraje «Entre cartones».
Una más y nos vamos, es un texto de Carolina Noriega y Mauro Muñiz de Urquiza escrito pensando en José Luis Gil como protagonista. En esta comedia llena de sorpresas, el presidente de la comunidad de Montepinar estará acompañado en escena por el coautor de la pieza, Mauro Muñiz («Pagafantas», «Muchachada Nui»…). Ambos protagonizan una comedia que arranca en una noche cualquiera de una Semana Santa cualquiera en un bar de copas cualquiera regentado por un tipo que no es un cualquiera, llamado Charlie.
Allí se cuela un extraño hombre que, vestido de nazareno y sin respetar que el bar ya está cerrado al público, pide pan para torrijas, desesperado por no poder cumplir el antojo de su esposa embaraza. El absurdo encuentro, propio de Mihura o los Marx, da lugar a una amistad única entre dos personas increíblemente dispares. A partir de ahí, conoceremos la verdad de cada uno: ni Charlie es un chico rockero descreído ni Humberto el despistado y tímido personaje que aparenta ser, ni sus vidas son lo que parecen.