La Junta concede la autorización ambiental a Forestalia

Polóono El Bayo en Cubillos del Sil. Foto: Raúl C.

La Junta de Castilla y León ha concedido a Forestalia (Fuerzas Energéticas del Sur de Europa I, S.L.) la autorización ambiental para la instalación en Cubillos del Sil de la central de biomasa para la generación de energía eléctrica.

A partir de la notificación, publicada en el Bocyl con fecha de 17 de abril, la empresa dispone de cinco años para poner en marcha la actividad conforme a las condiciones recogidas en la autorización ambiental y que contemplan como materia prima biomasa leñosa y herbácea, su tratamiento con trituradoras y astilladora, y combustión en una caldera de tipo ‘parilla vibrante’ con doble sistema de alimentación y con un quemador de 19 MW de potencia térmica. Por otro lado, las cenizas y las escorias serán descargadas en un contenedor para tal uso. El vapor sobercalentado se introducirá en una turbina que será la que genere la electricidad que se llevará a una subestación.

En la licencia se refleja que el funcionamiento será en continuo con 8.000 horas/año con una eficiencia energética eléctrica bruta de la planta de aproximadamente un 38%. Se prevé la combustión de 300.000 toneladas de biomasa (forestal, paja, y mix de paja con forestal) por año.

El Bocyl refleja además que se contemplan «otros consumos de materias auxiliares», como los usados para el tratamiento del agua o operaciones de limpieza y mantenimiento.

La planta que estará ubicada en la parcela nº42 del polígono El Bayo tendrá una chimenea de 80 metros de altura, la caldera será de gas y el agua necesaria para producir el vapor será traída desde el Pantano de Bárcena, al igual que su retorno, a través de un infraestructura propia paralela al actual Canal Alto del Bierzo.

En cuanto a las emisiones, la licencia informa que las esperadas son las propias de la combustión: óxidos de nitrógeno y de azufre, monóxido de carbono y partículas. Se apunta que el proyecto incluye un estudio de simulación de dispersión de contaminantes del foco de la caldera, y se añade que otras emisiones atmosféricas de partículas pueden provenir del parque de biomasa, del silo de almacenamiento de cenizas volantes y de las trituradoras de troncos y fardos. «Se dispondrá de sistemas de captación y reducción de emisiones de partículas en todos los puntos importantes en los que se maneje biomasa».

En cuanto a los ruidos, se deberá dar cumplimiento a los niveles, tanto diurnos como nocturnos, establecidos en la normativa y en el condicionamiento de la autorización.

El proyecto presentado por Forestalia tuvo en contra alegaciones de Bierzo Aire Limpio (BAL) que presentó más de 500 al estudio de impacto ambiental, 13 de particulares, y de las asociaciones A Morteira, y La Meda.

Bierzo Aire Limpio ya ha anunciado que impugnará ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León la autorización, y denunciará el expediente ante la Fiscalía Anticorrupción ya que se apunta a que la Junta ha autorizado un proyecto que carece de concesión de aguas por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil y avalado con 44 millones a una empresa que se creó con un capital social de 3.000 euros.

Como ya han explicado en otras ocasiones desde BAL, el proyecto es inviable tanto a nivel económico como a nivel de disponibilidad de la materia prima «Este proyecto es muy sospechoso pues solo puede tener viabilidad ampliando su utilización a residuos o a biomasa urbana, interés oculto que denuncian los ecologistas». La Asociación denuncia que Forestalia actúa con la complicidad de los gobiernos del PP de Castilla y León y Madrid.

Por último, BAL manifiesta que se ha obviado un informe muy relevante que recoge el impacto negativo del vertido sobre el agua del Embalse del Bárcena, que provocará una sinergia con la Central Térmica de Compostilla cuyo punto de vertido se encontrará en las inmediaciones del de esa planta señalando que “El vertido se hará casi al límite de temperatura permitido por el dominio público hidráulico y el embalse presentará también la temperatura máxima anual que en muchas casos, sino alcanza el umbral de mortandad para algunas especies piscícolas, sí que disparará la presencia de enfermedades que favorecen su muerte”.