Agroalimentación
La Junta publica las ayudas para la mejora de la producción y comercialización de la miel en Castilla y León
La orden de ayudas que hoy recoge el Bocyl se enmarca dentro del Programa Apícola Nacional presentado por España para el trienio 2014-2016 que desarrolla lo recogido en el Reglamento Europeo que promueve la mejora de las condiciones generales de producción y comercialización de los productos apícolas.
Los beneficiarios de la orden promovida por la Consejería de Agricultura y Ganadería pueden ser los titulares de explotaciones apícolas, las cooperativas y organizaciones representativas y, en el caso de análisis de la miel, también los laboratorios que puedan efectuarlos.
Entre los requisitos que han de cumplir los solicitantes están tener contratado un seguro de daños y de responsabilidad civil para la totalidad de las colmenas registradas; tener debidamente identificadas las colmenas para las que se solicita la subvención; y realizar al menos un tratamiento para la varroasis durante el periodo subvencionable.
Actividades e inversiones subvencionables
Las ayudas destinadas a mejorar las condiciones generales de producción y comercialización de los productos apícolas pueden solicitarse para los siguientes conceptos:
Prestar información y asistencia técnica apícola a los productores a través de contratación de técnicos; formación de apicultores, mediante la organización de cursos y jornadas de formación o la asistencia a cursos y jornadas de formación técnica; sistemas de divulgación técnica a través de distintos soportes; contratación de técnicos y especialistas para la información y asistencia técnica a los apicultores para actuaciones de vigilancia y seguimiento de la avispa asiática ‘Vespa velutina’, y, en caso de existir un protocolo oficial para la aplicación de medidas preventivas para reducir los daños causados por el abejaruco a las colmenas, la contratación de técnicos y especialistas para la asistencia técnica a las agrupaciones de apicultores en su aplicación.
Luchar contra la varroasis, a través de la adquisición de tratamientos quimioterápicos; métodos de lucha biológica legalmente autorizados; constitución de agrupaciones de defensa sanitaria o de federaciones de las mismas.
Racionalizar la trashumancia mediante la adquisición de material para la identificación de colmenas y cuadros; la adquisición, conservación y mejora de los medios de transporte y manejo de colmenas; la mejora y acondicionamiento de los asentamientos, caminos y sendas; la suscripción de pólizas de seguros, y la aplicación de los protocolos de medidas preventivas para reducir los daños causados por el abejaruco a las colmenas.
Establecer medidas de apoyo para el análisis de la miel, a través de la creación y promoción de laboratorios por parte de las agrupaciones de apicultores; la adquisición de material inventariable, así como de reactivos y kits para el análisis fisicoquímico de la miel y de los productos avícolas; la contratación de servicios de análisis por las agrupaciones que se realicen en laboratorios autorizados; becas de formación del personal; y medidas para garantizar el buen funcionamiento de los laboratorios apícolas como seminarios o jornadas de formación y puesta al día del personal técnico y normalización y armonización de métodos analíticos.
Los gastos e inversiones objeto de la ayuda deberán haber sido realizados en el período comprendido entre los días 1 de junio de 2014 y el 31 de mayo de 2015, ambos inclusive.
Importancia del sector
El sector apícola es muy relevante en la Comunidad. Con el 16 % de las explotaciones apícolas y más de 4.000 apicultores, Castilla y León lidera el ranking nacional. Además, se sitúa entre las cuatro primeras comunidades en cuanto a número de colmenas, con 372.586, y producción, con 3.636 toneladas anuales de miel.
La importancia del sector apícola se extiende también a los ámbitos sociales y económicos ya que la actividad de las más de 4.000 personas que se dedican a ello radica principalmente en el ámbito rural y que genera, entre el sector productor y el transformador, más de 40 millones de euros.
Se trata de un sector relevante desde el punto de vista económico y social al generar, tanto productor como transformador, más de 40 millones de euros y dedicarse a esta actividad más de 4.000 personas.
Plan apícola nacional
Las actuaciones desarrolladas por el Gobierno autonómico se enmarcan en los Planes Apícolas Naciones, como el 2014-2016 que está vigente en la actualidad. Este plan es un instrumento que utiliza la Administración para fomentar la actividad apícola así como consolidar la profesionalización y alcanzar una mayor modernización del sector, para obtener mejores producciones, con lo que se mejoran los rendimientos, así como mejorar la comercialización al obtener un producto de mayor calidad.
El Plan, aprobado el año pasado, cuenta con las siguientes novedades respecto a los planes anteriores: se pueden subvencionar las medidas que los apicultores desarrollan y aplican para luchar contra la avispa asiática dado que su presencia en los asentamientos apícolas es letal para las abejas ya que se alimenta de ellas; y también se pueden subvencionar las medidas preventivas que aplique el apicultor para reducir los daños provocados por el abejaruco siempre que exista un protocolo oficialmente aprobado por la autoridad competente.