Natura
La juntas vecinales de Barjas se oponen a la creación de un parque eólico
Las juntas vecinales de Barjas y Corrales-Peñacaira y la asociación Capela Faro Seo expresan su rechazo a la instalación de un parque eólico en la zona. Acusan al Ayuntamiento de Barjas de oscurantismo y recuerdan que se han presentado más de un millar de alegaciones desde el Bierzo, Galicia y León a la iniciativa abierta en el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Además, se han presentado más de 300 firmas recogidas entre los vecinos de los municipios afectados de Barjas, Vega de Valcarce, Trabadelo y Corullón. «Nos sentimos apoyados y con entusiasmo por seguir trabajando con las plataformas que están poniendo luz a esta situación de los macroproyectos eólicos y solares, que amenazan no solo a Barjas, si no toda la comarca del Bierzo, Galicia y España, debido a un modelo especulativo centralizado de transición energética a las renovables», afirman los afectado.
Los vecinos han tomado la iniciativa y ya se han reunido con varias asociaciones ecologistas como A Morteira, Ateneo La Guiana, Plataforma por la Defensa de la Cordillera Cantábrica, Ecologistas en Acción, Bierzo Aire Limpio, Amigos de los Montes Aquilianos, A Volta grande de O Courel, ADEGA Lugo, Asociación Galega Custodia do Territorio, y Asociación desemvolvemento Social Courel.
La protesta, según los afectados, no tiene nada que ver con una postura contraria a las energías limpias sino a que se realice en lugares donde «paisaje y recursos ambientales son valiosísimos». «Aquí NO y de esta manera».
Por otro lado, las juntas vecinales apuntan a que la creación de puestos de trabajo será muy escasa debido a que la gestión del parque se hará desde la distancia. «El dinero que pagan por el suelo donde se implantan, a corto plazo, puede parecer mucho, pero si tenemos en cuenta los beneficios que obtendrán las grandes eléctricas, y los sacrificios que supondrá para nosotros, las generaciones futuras y el territorio , no sale a cuenta», concluyen los vecinos, que critican que le proyecto se haya dividido en diferentes sociedades anónimas a pesar de pertenecer todas a un mismo grupo financiero. Piden que las cosas se hagan bien porque «El Bierzo se lo merece».