Escena
La sombra del Tenorio en clave de humor
La compañía burgalesa Morfeo Teatro ofrece en La sombra del Tenorio una eficaz puesta en escena de un texto que se ha convertido en un clásico contemporáneo desde su estreno a mediados de los noventa. A través de la mirada del personaje secundario de la obra de Zorrilla, el texto recrea con ironía los mejores pasajes del Tenorio. La función llega al Bergidum el próximo jueves, 31 de octubre (21 horas).
La Sombra del Tenorio es una de las obras más conocidas y celebradas del vallisoletano José Luis Alonso de Santos, un referente de la dramaturgia española de los últimos treinta años, autor de piezas de tanto éxito como La estanquera de Vallecas, Bajarse al moro o La cena de los generales.
Estrenada en 1994 por Rafael Álvarez El Brujo, la pieza está ambientada en la España de los años cincuenta. El protagonista, Saturnino Morales, es un viejo cómico que agoniza en la cama de un hospital. Su vida artística estuvo siempre marcada por el papel de Ciutti, personaje secundario en la célebre obra de Zorrilla Don Juan Tenorio, que interpretaba en salas de teatro de poca categoría. Sin embargo, Saturnino siempre aspiró a interpretar a Don Juan y en ese último momento se prepara para el papel que encarnará en el más allá, ensayando con la monja que le cuida, Sor Inés.
Con soberbia belleza y desatada ironía, la obra recrea los mejores pasajes del Tenorio de Zorrilla, de la mano de este segundón, el gracioso, el bobo, que se queja, con emociones encontradas, de haber sido siempre un actor de segunda fila.
Interpretada por Francisco Negro y Mayte Bona, con dirección y adaptación del primero, la crítica ha destacado del montaje de Morfeo Teatro que «supone redescubrir la mejor narrativa, comparable a un buen texto clásico, ensalzada con una extraordinaria puesta en escena y por el insuperable monólogo de un actor incomparable… Nunca había visto a un comediante estar una hora y cuarto seguida haciendo a la vez un papel tan triste, alegre y complicado… con una fuerza cómica que le consagra como un maestro fulgurante, hoy por hoy, uno de los mejores intérpretes del teatro clásico en España» (Diario de Burgos).