Cacabelos
La vendimia de la DO Bierzo roza los 8 millones de kilos de uva de excepcional calidad
La vendimia se inició el 24 de agosto y finalizó el 5 de octubre sobre una superficie de 2.400 hectáreas y acometida por 1.030 viticultores pertenecientes a 73 bodegas
El Consejo Regulador de la DO Bierzo ha dado por finalizada la campaña de la vendimia 2024. Según la información aportada la uva recogida, 7,8 millones de kilos, es de excepcional calidad por lo que los vinos que se produzcan con la misma tendrán variedades varietales muy marcadas con buena capacidad de envejecimiento.
De la uva recogida, 5,1 millones de kilos pertenecen a la variedad Mencía, 30.000 kilos a Garnacha tintorera, 5.000 kilos a Merenzo, 6.000 kilos a Estaladiña, 2,2 millones de kilos a Godello, 118.000 kilos a Doña Blanca, 411.000 kilos a Jerez, y 10.000 kilos de Malvasia.
La floración comenzó la semana del 03 de junio hasta la el 20 de junio. Durante este mes se registraron 115 l/m2 de precipitaciones, coincidiendo con la floración y el cuajado del fruto, lo que condicionó en gran medida las mermas en la producción. Concretamente, el 18 de junio cayeron 30 l/m2 en forma de granizo o granizo/agua acompañados de viento, durante un corto espacio de tiempo (30 minutos) produciendo daños importantes en racimos expuestos, hojas y pámpanos en los municipios de Toral de los Vados (Villadecanes y Sorribas), de Carracedelo (Carracedo del Monasterio), de Cacabelos (Cacabelos y Quilós), de Camponaraya (zona colindante con Cacabelos y Arganza) y Arganza (Arganza, Canedo, Campelo). Con tan solo una semana de diferencia, el 25 de junio, se produjo de nuevo otra tormenta de granizo que afectó al área comprendida entre los municipios de Toral de los Vados (Toral de los Vados, Parandones, Villadecanes) y Villafranca del Bierzo (Villafranca del Bierzo, Valtuille de
Abajo y Valtuille de Arriba).
En esta ocasión, además de agua, aproximadamente 30 l/m2, cayó granizo del tamaño de pelotas del golf en algunas zonas, produciendo daños muy importantes en la masa foliar, racimos y pámpanos. Los días posteriores a esta última tormenta, continuó lloviendo de forma abundante dificultando la entrada en las parcelas para la realización de los tratamientos fitosanitarios, además, las temperaturas suaves favorecieron el desarrollo sobre todo de mildiu, tanto en racimo (mildiu larvado) como en hojas, produciéndose daños importantes, lo que se tradujo en una merma significativa de la cosecha.
El envero comenzó la semana del 22 de julio, finalizando la semana del 19 de agosto en las zonas más atrasadas, registrándose temperaturas bastante elevadas durante este periodo, sin embargo, como había suficientes reservas de agua en el subsuelo, las plantas no han acusado síntomas de estrés hídrico, por lo que la maduración discurrió con normalidad.