La secretaría de acción institucional de Podemos Castilla y León, Lorena González, reclama que el Consejo Comarcal sea una herramienta supramunicipal útil para emprender acciones conjuntas que aúnen la fuerza de los 38 municipios bercianos.

El creciente deterioro de la sanidad pública, el cierre de los consultorios médicos rurales, la falta de recursos y especialistas del hospital comarcal, la falta de inversiones públicas para generar un nuevo modelo económico y productivo que supla y compense el cierre de la minería, el déficit de comunicaciones agravado por las constantes supresiones de líneas ferroviarias por parte de Renfe, la ausencia de vías que nos comuniquen con los principales núcleos logísticos del noroeste peninsular, el estancamiento de proyectos como el corredor ferroviario atlántico, la amenaza de acabar con todos los recursos naturales de la comarca, el ecosistema berciano y nuestras posibilidades de un futuro verde de alto valor añadido que suponen los macroparques eólicos y fotovoltaicos que se quieren instalar con la connivencia de la Junta en los montes bercianos, la nula explotación de las riquezas de la comarca o el olvido permanente al que las administraciones superiores someten a esta tierra son algunos de los temas que justifican una «contundente ofensiva berciana».

Con esta lista de agravios sobre la mesa, la portavoz municipal de Podemos en el Ayuntamiento de Ponferrada y responsable de acción institucional de la formación morada en Castilla y León, Lorena González, se ha reunido esta mañana con el presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Álvarez Courel, a quien le ha pedido «que comience a ejercer como presidente de la única comarca reconocida por el estatuto de autonomía». Para González, la institución comarcal «debe dejar de ser un órgano meramente testimonial para convertirse en una herramienta útil para todos los bercianos y las bercianas. Tenemos que hacernos oír de una buena vez».

Por ello, Lorena González ha exhortado a Álvarez Courel a iniciar una ronda de reuniones con todos los alcaldes y las alcaldesas de la comarca para articular acciones y reivindicaciones conjuntas. «Sí tenemos que plantearnos en Valladolid o en Madrid, nos plantamos pero, como cargos públicos de esta tierra, debemos luchar por ella y defenderla allá donde sea necesario. Con cartas y desde los despachos no hacemos nada. Hay que mover ficha y poner a esta tierra tanto en la cabeza como en los proyectos de la Junta y del gobierno».

Insiste en que llevamos demasiados años de buena fe confiando en que «mañana saldrá el sol» y en que «nunca llovió que no escapara». En que hay que tener paciencia y en que, es imposible que una tierra tan rica como el Bierzo no salga adelante. Mientras la ciudadanía espera y las administraciones comarcales se mantienen inmóviles, El Bierzo se muere y tenemos que romper esta rueda. Desde los años 90 la clase política sabía que el sector minero se acababa. Llevamos 30 años sin prepararnos para la que finalmente ha llegado. Los jóvenes se marchan por miles, los recursos de esta tierra siguen sin aprovecharse y, como consecuencia, a parte de la creciente despoblación, hemos llegado a un abandono institucional flagrante que deriva en un deterioro de los servicios absolutamente insostenible. Las empresas no invierten en El Bierzo, la administración pública no invierte en El Bierzo y los niveles de paro e inestabilidad laboral no dejan de aumentar. Tenemos que hacer algo y eso pasa por dejar de luchar en solitario mendigando pequeños proyectos desde cada uno de los municipios y aunar fuerzas como región», ha declarado Lorena González.

La también concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Ponferrada ha defendido además la necesidad de apostar y dar a conocer los recursos locales. «Aquí hay siete sellos de calidad que deberían dar lugar a una fuerte industria de transformación que genere empleo ligado al territorio. Serían empresas que no se pueden deslocalizar como están haciendo otras y cuyo valor añadido revertiría en la comarca. Hay montes, valles, ríos y lagos que deberían traducirse en u turismo rural sostenible. Existe un patrimonio artístico, histórico, natural y cultural propio que debemos dar a conocer. Existen tierras fértiles que deberían situarnos a la cabeza de una agricultura ecológica altamente cotizada en toda Europa. Existe una cultura energética que podría ponernos a la vanguardia de las energías renovables, eso sí, comenzando por los tejados, las comunidades de vecinos y los terrenos ya urbanizados como los polígonos que podrían proveer de energías limpias y más baratas a toda la comarca y no por nuestros montes como quiere hacer el oligopolio eléctrico”. Y concluye: “El Bierzo es una de las zonas con más capacidad de autogestionarse y autoabastecerse de este país pero nadie está trabajando en este sentido. O rompemos esta rueda de conformismo y abandono o no habrá futuro para los que vienen ni servicios públicos para los que estamos».