Bierzo
Los pendoneros del Bierzo cumplen con éxito su primer gran reto, la subida al Mirador de Orellán
El I Gran Desafío de los Pendoneros del Bierzo se ha cumplido con éxito. Alrededor de una veintena de pendones procedentes de varios puntos de la comarca se han dado cita a las 11:30 de la mañana para recorrer el último kilómetro hasta el Mirador de Orellán.
El reto era importante si se tiene en cuenta el calor que hacía a esa hora y que cada pendón pesa entre 30 y 40 kilos y tiene una altura que puede llagar a los 9 metros.
Tras llegar al Mirador, las 300 personas que han participado en el I Desafío, organizado por la Agrupación de Pendoneros del Bierzo con la colaboración del Consejo Comarcal y del Ayuntamiento de Borrenes, han degustado una paella en el Hotel Rural Cornatel.
La iniciativa nace con el compromiso de repetirse otros años en puntos emblemáticos del Bierzo y de implicar a las generaciones más jóvenes en una tradición de gran arraigo en la provincia y que data de la Edad Media, cuando los pendones acompañaban a los ejércitos cumpliendo una función identificativa. Fue a partir del siglo XVII cuando estos estandartes adquirieron una carácter representativo y ceremonial. Muchos de ellos se dan cita todos los año en diferentes acontecimientos de la comarca con la Romería de la Cuesta de Camponaraya o la del Pantano de Bárcena.