Luis Martín primer Torrelano del Año de la Fundación Cultura Minera

La Fundación Cultura Minera tiene entre sus objetivos recuperar la historia de la minería a través de documentos, archivos y fotografías, pero también con el testimonio viviente de las personas que formaron parte de la misma. Por ello, el consejo de administración escogió por unanimidad a Luis Martín Martínez para ser el primer vecino de Torre del Bierzo en recibir el reconocimiento de Torrelano del Año, y con quien mantiene el presidente de la Fundación, Manuel Lamelas Vilora, una estrecha amistad desde hace muchos años.

“El padre de Hortensia (mujer de Luis) fue mi maestro para darme el bautizo de mina, lo que yo se de mina lo aprendí de Lorenzo Silván”, recordó Viloria.

En el acto, que se celebró el sábado en la sede de la Fundación, Viloria destacó la calidad humana de Luis, un vecino de diez, un hombre ejemplar afirmó, “Si hubiera muchos luises no habría guerras, y si hubiera muchos luises en el mundo tampoco habría hambre”, dijo el Presidente.

Luis, que no es natural de Torre pero lleva décadas años viviendo en el pueblo, manifestó su felicidad por el reconocimiento que pone en valor toda una vida de entrega a su trabajo en el grupo Viloria y en otras empresas vinculadas a la minería del carbón. “Yo hice de todo, de pico y de pala, y después saqué el carné y estuve conduciendo para llevar carbón a las térmicas de Ponferrada y de Cubillos, transportando carbón”, recordó.

Han pasado muchas décadas desde los mejores tiempos de la actividad minera, una época que Luis echa de menos porque ve al pueblo muy cambiado, “Lo veo muy serio, demasiado, porque antes había más alegría, la gente salía a la calle, a las 6 de la tarde había cantares todos los días”, manifestó.

Pese a ello, el homenajeado no ha perdido su buen humor y alegría por vivir que lo hace único y querido por todos los vecinos. Prueba de ello es la gran cantidad de personas que le acompañaron en el acto en el que recibió una placa conmemorativa.

Como destacó el propio Viloria, detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer por lo que la celebración sirvió también para homenajear a Hortensia con la entrega de un ramo de flores. Finalizó así este nombramiento que nace con la intención de perpetuarse en el tiempo.