Ponferrada
Mil mujeres asesinadas y 765 menores huérfanos desde el 2003 por violencia machista
El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género ha publicado un estudio estadístico sobre las mil víctimas mortales de la violencia machista asesinadas entre enero de 2003 y abril de 2019. Un período en el que además 765 menores quedaron huérfanos y otros 23 fueron asesinados junto con sus madres.
Del estudio se desprende que durante esos dieciséis años y cuatro meses hubo un asesinato machista cada semana y una media de 61,3 víctimas mortales cada año. En 38 de los casos, un total de 44 personas cercanas a las víctimas fueron asesinadas al mismo tiempo; 23 de ellas menores.
El 60,5 por ciento de estas mujeres mantenía la convivencia con su agresor; el 26,1 por ciento había presentado denuncia con anterioridad y el 12,4 por ciento tenía una medida de protección en vigor.
Tasa de muertes
La tasa media de muertes indica que hubo 3,1 víctimas mortales al año por cada millón de mujeres mayores de 15 años. La tasa promedio aumenta de nuevo en la primera mitad del periodo hasta llegar a 3,6 y disminuye en la segunda mitad hasta 2,7.
La edad media de las víctimas mortales de la violencia machista en el periodo sometido a estudio fue de 42,2 años. Algo más de la mitad de las mil mujeres asesinadas (538) tenían entre 26 y 45 años, pese a que esta franja de edad solo representa un tercio de la población de mujeres mayores de 15 años. El 12,8 por ciento de las víctimas (128 mujeres) eran menores de 25 años; el 14,1 por ciento (141) tenían entre 46 y 55 años; el 7,4 por ciento (74) entre 56 y 65 años y el 11,9 por ciento (119) eran mayores de 65.
Entre las víctimas de nacionalidad española, el promedio de edad fue de 45,6 años, lo que supone casi diez años más que el de las extranjeras, que fue de 35,9 años.
La mayoría de las mil mujeres asesinadas (655 en total) eran españolas. El análisis por zonas geográficas muestra que la mayor parte de las 345 víctimas extranjeras eran originarias de América Latina (46,1 por ciento), seguidas por las procedentes de Europa (35,7 %), África (14,8 %) y Asia (3,5 %).
Denuncia previa
Poco más de la cuarta parte de las mil mujeres asesinadas entre enero de 2003 y abril de 2019 (261) había denunciado a su agresor. El porcentaje de casos con denuncia previa oscila entre el 15,8 % de 2005 y el 34,5 % registrado en 2014.
Las víctimas que denunciaron tenían una edad media de 38,9 años, algo inferior al promedio del conjunto de las víctimas (42,2 años). El 32,8 % de las mujeres que presentaron denuncia tenían entre 36 y 45 años; el 28,8 % entre 26 y 35 años; el 27,7 % entre 46 y 55 años y el 25 % entre 16 y 25 años. El porcentaje de denunciantes mayores de 55 años desciende hasta el 17,6 % en el tramo de edad comprendido entre 56 y 65 años y al 9,2 % en el caso de las mayores de 65.
En 124 de los mil casos analizados, hay constancia de la existencia de una medida de alejamiento en vigor en el momento del crimen. En más de la mitad de esos casos (58 %), el agresor vulneró el alejamiento accediendo al domicilio de la víctima; en el 21,8 % fue en un espacio público.
Perfil del agresor
Las características más comunes que presentaron los agresores –extraídas de los datos objetivos contenidos en los expedientes judiciales- muestran a un varón con una edad media de 46,3 años y nacionalidad española en el 66,4 % de los casos.
En un 46,4 % de los casos, el agresor fue detenido y en un 21,2 % de las ocasiones se entregó o se suicidó. La mayor parte de las detenciones (82 %) tuvieron lugar tras la huida del agresor.