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Morala: «Solo Olegario cree que la mofeta mejora los problemas de limpieza en Ponferrada»
Morala comprende el malestar ciudadano con las ocurrencias del alcalde cuando la ciudad está más sucia que nunca.
El portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, “de todas las ocurrencias del alcalde a lo largo de este mandato, la más absurda a ojos de los ciudadanos es lo de la mofeta. Primero porque no resuelve los problemas de limpieza. Segundo porque, como para mucha gente es risible, no favorece una nueva concienciación y una mayor cultura de la limpieza precisamente en aquellos que son los incumplidores, una minoría que no cambiará sus malos hábitos por esta ocurrencia. Y tercero, porque aunque estén queriendo quitarse el muerto de encima para imputárselo a la empresa, los ciudadanos no están precisamente satisfechos con que terminen pagándose estas cosas ineficaces del dinero de sus tributos municipales.»
Morala argumenta que necesariamente hay que cambiar las conductas de los que ensucian la ciudad y son incívicos, pero eso no puede ocultar el lamentable estado en el que se encuentra el municipio en todas sus zonas y pueblos, por una gestión política nefasta de planificación y por el descontrol municipal sobre la concesionaria del contrato de la limpieza.
A lo que añade que si a eso se suma el permanente descontento de los trabajadores, con la consiguiente amenaza de huelga por unos contratos que en su opinión han sido desastrosos para ellos, no es de extrañar que en materia de limpieza de Ponferrada coincidan en una valoración muy negativa ciudadanos y trabajadores. Empezando por la evidente e injustificable falta de papeleras.
El Portavoz destaca que mucha gente se pregunta por el número y efectividad de los expedientes sancionadores contra los incívicos, pero también por la fiscalización, control y eventual sanción de los incumplimientos del pliego de contratos de limpieza a lo largo de todo el mandato.
«La mofeta de Olegario es cara, es ineficaz y para muchísimas personas de Ponferrada, no es ni siquiera seria para un asunto de generalizada preocupación como este de la limpieza. Pero responde a la visión de Olegario: tener cuatro años la ciudad hecha un guiñapo, tanto que han tenido que reconocer en varias ocasiones que la ciudad no estaba limpia, para terminar improvisando después del abandono a tres meses de unas elecciones una ocurrencia como la de la mofeta. Si algo huele mal en Ponferrada, no sabemos si será la mofeta de Olegario, pero seguro que es su política de no limpieza del municipio», concluye Morala.