Cultura
No todo está perdido aunque el Museo de la Energía se quedara a medio camino
Han pasado más de ocho años desde que se finalizó la rehabilitación de la primera central térmica de la MSP. La directora del programa del Museo, Esther Aparicio, y la arquitecta responsable de los trabajos, Elena García, han hecho ahora, cuando se celebran los 100 años de la Central, un balance de cómo se acometió la conversión de este espacio del patrimonio industrial de Ponferrada que conservaba todavía su maquinaria original.
Desde el diseño del proyecto en el año 2008 a la ejecución del mismo pasaron tres años durante los que el equipo técnico tuvo que enfrentarse a muchos retos, probablemente la parte más complicada fue el muelle de carbones.
La adecuación de la Central era parte de un proyecto mucho más ambicioso que se vio truncado con la llegada de la crisis del año 2008, el Museo Nacional de la Energía, que con la rehabilitación de la central de Compostilla I quedó a la espera de conocer su futuro. Pese a ello, para la Directora del Programa el patrimonio industrial de Ponferrada y del Bierzo tiene mucho potencial.
El trabajo realizado en la central de la MSP, hoy la Fábrica de Luz, fue reconocido con el premio Europa Nostra en el año 2012, un galardón que puso en el mapa al Museo y que lo convirtió en una de las señas de identidad de Ponferrada.