Ponferrada
Nuevos adoquines de la memoria para recordar a los bercianos represaliados en campos de concentración nazis
Organizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, la Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada ha acogido un nuevo acto de reconocimiento a los bercianos que fueron deportados y represaliados en campos de concentración nazis por su lucha contra el fascismo.
El homenaje ha contado con la presencia del presidente de la ARMH, Emilio Sil, el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, y miembros de la corporación municipal .
El pasado 27 de enero se pusieron 9 adoquines de la memoria (stolperstein) a los que se suman ahora 6 con el nombre de los represaliados y que han sido colocados por alumnos del IES Gil y Carrasco.
El acto, en el que se ha homenajeado a las seis personas de San Andrés de las Puentes, Carracedo, Páramo del Sil, Busmayor, Castrillo de Cabrera, y Barjas, ha contado con la participación del actor Juan Diego Boto, quien ha recordado que lo que no se nombra no existe y termina por desaparecer.
Una vez finalizada la II Guerra Mundial y derrocado el régimen nazi algunos de los que sobrevivieron pudieron regresar o visitar España para reecontrarse con sus familiares. La mayoría fueron deportados a los campos de Mauthausen o Neuengamme, cinco de ellos, Víctor Alonso, Rogelio Canedo, Eulogio González, José Alonso, y Antonio García fueron liberados por las tropas aliadas, pero Miguel Santín fue asesinado en Bergen Belsen el 20 de noviembre de 1944, un año antes de finalizar la Guerra.
Los adoquines stolperstein son cada vez más comunes en las ciudades españolas, ya hay más de 800, de los cuales, 500 están en Cataluña y 51 en Madrid. Son una iniciativa europea que tiene como objetivo poner nombre a las víctimas del nazismo que fueron torturadas y asesinadas en los campos de exterminio. Son una iniciativa del artista alemán Gunter Demnig, quien, ante la negación en su ciudad natal, Colonia, del hecho de la deportación de gitanos desde dicha localidad, reaccionó pintando, con un ingenioso artilugio, el camino que siguieron aquellas personas deportadas hasta la estación de ferrocarril desde donde fueron enviadas a campos de concentración y de exterminio.