Para el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Olegario Ramón, la única opción que tenía el equipo de gobierno, por la forma en que se redactó el pliego de condiciones del servicio de recogida de basuras y mantenimiento y limpieza de parques y jardines, para dar solución al despido de los 16 trabajadores de FCC, era asumir el sueldo de 8 empleados hasta su jubilación.

Olegario Ramón y Paula Rodríguez. Foto: Raúl C.

Según Ramón, tras analizar el pliego, la rescisión del contrato no era posible porque en el pliego de licitación no se defiende el número de trabajadores. En la oferta de FFC se hablaba de jornadas y tantos por cien que, tras un complejo cálculo, arrojaba la cifra de 96,4 trabajadores. Un número que, de estar incluso por debajo, no se consideraría una falta grave, a lo sumo supondría una multa de entre 1.501 € y 15.000 euros.

La otra vía para una posible rescisión de contrato, el incumplimiento, tampoco se sostiene según el Portavoz porque tanto este equipo de gobierno como el anterior no inspeccionaron el servicio por “dejación de funciones”. Además, no se sabe nada sobre la limpieza de grafitis a la que se comprometió FCC, 248 jornadas anuales, recuerda el concejal.

La única posibilidad, según Ramón, era la escogida por el Ayuntamiento, tirar del Fondo de Inversiones (680.000 euros anuales que se destinan para la modificación de maquinaria) para evitar una modificación del contrato, algo que de hacerse sería una ilegalidad que podría traer consecuencias muy graves para el consistorio porque además el contrato está impugnado por URBASER.

“Desgraciadamente creo que ésta era la única opción que tenía el equipo de gobierno por la forma en que estaba redactado el pliego de licitación”, concluye el Portavoz que hace un llamamiento a la responsabilidad y al cumplimiento de la fiscalización del servicio.