La procuradora berciana de Podemos Lorena González, el Secretario Autonómico Pablo Fernández y la diputada Ana Marcello se desplazaron a la capital del Bierzo para hablar con los trabajadores y diseñar una hoja de ruta común que pasará por visitar las Cortes regionales y el Congreso de los diputados en busca de soluciones para su delicada situación.

Según declaraciones de Fernández: “ En Podemos nos vamos a implicar a fondo en todos los ámbitos para lograr que los trabajadores de las subcontratas entren de lleno en el plan de transición energética, para que nadie se quede atrás, y a seguir luchando para conseguir un transición verdaderamente justa, con una inversión que logre garantizar una auténtica y pronta reindustrialización que permita que los trabajadores y trabajadoras no se vean obligadas a abandonar las cuencas. Frente a las mentiras del PP y del PSOE, planteamos soluciones que ponen a las personas en el centro de las políticas”

Por su parte, Lorena González criticó duramente las políticas del PP y del PSOE y recordó que en las Cortes de Castilla y León se aprobó una iniciativa de Podemos que pedía la auditoría de los fondos Miner que no se ha hecho. “No vamos a permitir que los partidos que firmaron la muerte de la minería sigan vendiendo humo en la comarca. El fin de la minería la firmaron PP y PSOE hace ya muchos años en Bruselas y ahora se llevan las manos a la cabeza cuando llevan décadas dilapidando y malgastando los cientos de millones de fondos miner que llegaban, precisamente, para lo que nunca se utilizaron: generar alternativas y reconvertir el modelo productivo de las cuencas. Es necesario, y así lo debe exigir el gobierno, que todo cierre de pozo minero o central térmica esté condicionado a la elaboración previa de un plan de transición justa que no deje a nadie atrás. Se debe exigir que, en el momento en el que una empresa comunica su intención de cerrar, el Estado, el Gobierno autonómico y los Ayuntamientos afectados por el mismo elaboren de manera conjunta un plan social con memoria económica que contemple, al menos, la creación de dos puestos de trabajo por cada empleo perdido, precisamente, para contemplar la destrucción de empleos indirectos. Los trabajadores de las subcontratas suponen el 50% de la plantilla y no los vamos a dejar atrás.”