Cacabelos
Rubiel G. Labarta gana el IV Certamen Internacional de Poesía Manuela López de Cacabelos
La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Cacabelos se complace en anunciar el fallo del IV Certamen Internacional de Poesía “Manuela López”, acordado el viernes 13 de noviembre. El jurado, formado por Rogelio Blanco, Carmen Busmayor, Alfonso García, Ester Folgueral y José Enrique Martínez, otorgó el premio a Rubiel G. Labarta, autor del poemario ‘De regreso a la estación vacía’.
En esta cuarta edición del certamen de poesía, en la que el premio consiste en la edición del poemario de la obra ganadora en la Editorial EOLAS, el número de participantes ascendió a 168 y se recibieron poemarios desde 16 países, concediéndole a la cita literaria un carácter verdaderamente internacional, más allá del título de la convocatoria.
El ganador del certamen, Rubiel G. Labarta (Holguín, Cuba, 1988), es poeta y narrador ha recibido los premios Nuevas Voces de la Poesía 2011, Pinos Nuevos 2016, Manuel Navarro Luna 2016, Oscar Hurtado 2016, Portus Patris 2017, Digdora Alonso 2017, Mangle Rojo 2017, Casa Seoane 2017, Ciudad de Ciego de Ávila 2017, Paco Mir Mulet 2018, América Bobia 2018, Hermanos Loynaz 2018, Ciudad de Holguín 2019, Beca Prometeo de la Gaceta de Cuba 2019, Calendario 2020 y Beca Dador 2020. Tiene publicados los libros Los Dioses Secretos(La Luz, 2013 y 2015), Los hijos de Caín (Letras Cubanas, 2016), Los Túneles (Orto, 2019), Las regiones devastadas(Áncoras, 2019), Castillos en el aire (El Fortín, 2019), Figuras de madera (Vigía, 2019), País de humo (Loynaz, 2019), Las contemplaciones (La Luz, 2019), Un bosque llamado país (EncaminArte, 2020) y Madera (Abril, 2020).
La cita poética, además de configurarse como un espacio de creación y divulgación literaria, pretende actuar como herramienta para elevar y reconocer la figura de Manuela López, maestra y escritora natural de Cacabelos, que en 2003 fue reconocida como “Hija Predilecta de Cacabelos”. En palabras del Padre Dominico Luis Lago Alba, Manuela López fue “la delicada y máxima poeta de Cacabelos en su momento, amante de los niños, de la belleza y de la bondad; maestra de formación progresista, testigo y víctima de nuestra tragedia nacional, supo transformar sus heridas, su profunda herida, no en odio, sino en bondad y belleza, en perdón y poesía”.