Cultura
Sin perder su sentido del humor, Boadella desdobla su personalidad en el Bergidum
En ‘El sermón del bufón’, Boadella se interpreta a sí mismo, realizando un repaso mordaz al oficio de comediante y dedicando una mirada irónica a su agitada vida con Els Joglars de fondo. El que algunos críticos han calificado como “un acto insólito en la historia de nuestro teatro”.
En El sermón del bufón no hay ficción. Sólo el relato real de un artista expresando sus pensamientos y experiencias y representando situaciones auténticas de su propia vida. Sin perder nunca el sentido del humor, Boadella desdobla su personalidad entre el niño y el viejo artista, entre el indómito y el cívico, entre el histriónico y el reflexivo.
Un relato en primera persona en donde Boadella repasa momentos de su vida personal y artística, entremezclados con sus pensamientos e ideas acerca de la belleza y la transgresión, los tabúes de la modernidad o el estímulo que han ejercido siempre en él sus “enemigos”.