Educación
Un estudio de la ULE propone una metodología para evaluar áreas aptas para la viticultura
‘European Journal of Agronomy’ ha publicado los resultados de la investigación titulada ‘Viticultura y cambio climático. Retos y oportunidades para el medio rural’.
La revista ‘European Journal of Agronomy’ ha publicado los resultados de una investigación titulada ‘A new integrated methodology for characterizing and assessing suitable areas for viticulture: A case study in Northwest Spain’, que ha sido desarrollada desde el Área de Botánica del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de León (ULE), en el que se propone una nueva metodología integrada para caracterizar y delimitar áreas aptas para el cultivo de viñedos.
El enfoque del trabajo, cuya primera firmante es la profesora Sara del Río González (los demás autores son: Ramón Álvarez-Esteban, Raquel Alonso-Redondo, Cristina Hidalgo y Ángel Penas), combina índices climáticos tradicionales con otros utilizados en bioclimatología y con variables de suelo, y aplica varios análisis estadísticos para seleccionar los predictores que mejor caracterizan a los viñedos. Estos predictores luego se integran en modelos de distribución de especies y un sistema de información geográfica.
La metodología fue probada en la Denominación de Origen León, y para ello se ejecutaron diez modelos individuales que utilizan el algoritmo de modelado de máxima entropía para cada una de las seis variedades de uva de vinificación (Albarín, Garnacha, Mencía, Prieto Picudo, Tempranillo y Verdejo). Godello, Malvasía y Palomino no se incluyeron en el estudio por su escasa representación en la DO.
Las proyecciones de un solo modelo, construidas como un consenso de los diez modelos en un enfoque de pronóstico por conjuntos, se utilizaron más tarde para generar mapas de áreas adecuadas para cada variedad.
La metodología propuesta por este estudio es una herramienta útil para el manejo agronómico y enológico, ya que permite una selección más eficaz de emplazamientos para nuevos viñedos, mejora la gestión del viñedo e incluso puede utilizarse para proteger territorios con patrimonio histórico y cultural del cultivo de la vid, favoreciendo así el asentamiento demográfico en las zonas rurales y evitando la despoblación.
“Un conocimiento más preciso de los factores bioclimáticos y edáficos que caracterizan a los viñedos de la DO, -explica Sara del Río-, puede ayudar a impulsar y reactivar esta actividad económica en la zona y así frenar el declive demográfico observado en la última década”. Además, “un conocimiento más detallado de las variables más discriminatorias para viñedos será de gran ayuda para determinar el posible efecto del cambio climático en el sector y anticipar posibles impactos”.
Finalmente hay que reseñar que este trabajo es resultado de la investigación desarrollada en el proyecto financiado por la Junta de Castilla y León titulado: ‘Viticultura y cambio climático. Retos y oportunidades para el medio rural’.