Cultura
Villafranca del Bierzo acoge la exposición ‘Enrique Gil: un romántico en la construcción de Europa’
Tras su paso por León y Astorga, la exposición sobre el romántico Enrique Gil llega al Bierzo, a su villa natal, Villafranca, donde permanecerá expuesta en la sala La Capilla durante todo el mes de agosto. La inauguración tendrá lugar el próximo martes 4, a las 19 h, con presencia de la alcaldesa E.F. de Villafranca, María Luisa Blanco Cuadrado; del presidente de la Fundación Antonio Pereira, Joaquín Otero; y el director de la Biblioteca Enrique Gil, Valentín Carrera.
La exposición “Enrique Gil: un romántico en la construcción de Europa”, ha sido organizada por la Progressive Alliance of Socialists and Democrats, la Biblioteca de la Universidad de León y la Biblioteca Enrique Gil, con la colaboración de Acción Cultural Española (AC/E) y la Fundación Antonio Pereira, que ha hecho posible su presencia en Villafranca. El proyecto es una iniciativa presentada por el eurodiputado leonés Ibán García del Blanco, con apoyo de los ayuntamientos de Villafranca del Bierzo, León, Ponferrada y Villafranca del Bierzo, Fundación Monteleón, Fundación Fundos y el Archivo Histórico Nacional.
La exposición ha sido comisariada por el escritor Valentín Carrera, con producción gráfica de Campus na nube. La nueva imagen de Enrique Gil es una generosa aportación del artista y poeta Juan Carlos Suñén.
Ofrece una nueva imagen y una nueva lectura de Enrique Gil en clave europea y contemporánea y rescata del olvido una figura política y literaria de talla internacional y pone en valor una ejemplar trayectoria europeísta, la del poeta, periodista y diplomático berciano Enrique Gil (1815-1846), bien conocido por la novela templaria El Señor de Bembibre. Gil fue un destacado diplomático español en Europa: el primero en estudiar a fondo la unión aduanera prusiana ―Zollverein―, antecedente directo del mercado común y de la actual Unión Europea.
A través de 27 paneles y una decena de manuscritos, la exposición desmonta las fakenews sobre Gil ―que nunca firmó ni fue conocido en su tiempo como Gil y Carrasco―, revelando su ideología progresista, su relación con la masonería o su homosexualidad. Frente a la imagen falsa de un rostro envejecido (Gil murió con 30 años), Carrera y Suñén proponen una nueva lectura icónica: la de un joven de 28 años, elegante, atractivo y dulce de carácter, camino de Berlín, donde trabó amistad con Alexander von Humboldt.
La muestra inició su recorrido en la Casa Botines de León, y tras pasar por Astorga y Villafranca, viajará a Madrid y Ponferrada, para finalizar en octubre próximo en el Parlamento Europeo de Bruselas.