La actual jafa del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital del Bierzo y natural del Bierzo dedicó su discurso a todas las mujeres torrelanas que fueron un puntal para sus familias en los años más duros de la minería del carbón

La música de las gaitas y los tamboriteros resuena en Torre del Bierzo, se celebra Las Candelas, la fiesta marcada en el calendario para que los vecinos del pueblo se reúnan con sus familias y amigos en torno a la mesa para compartir el tradicional botillo en un evento, organizado por el Ayuntamiento, que empezó con la recepción institucional en la que se dio la bienvenida a las autoridades invitadas y al mantenedor, en este caso a la mantenedora, Yolanda Zapico, jefa del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital del Bierzo.

El alcalde, Gabriel Folgado, fue el encargado de presidir el acto en el que, además de enseñar la Casa Consistorial a los presentes con los cuadros de los alcaldes que le precedieron, entregó a la mantenedora una medalla conmemorativa del 75º Aniversario del accidente de ferrocarril de 1944. A continuación, Yolanda Zapico, firmó en el libro de honor del Ayuntamiento con las siguientes palabras «Me produce una gran emoción el poder firmar en este libro, no se puede expresar con palabras mi gratitud».

Finalizado el acto, los invitados, entre los que estaban el subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, el presidente de la Diputación del León, Gerardo Álvarez Courel, y el presidente del Consejo Comarcal, Olegario Ramón, se dirigieron a la carpa donde se celebró la Gala Botillo, presentada por Carlos Barrio, y en la que participaron alrededor de 150 personas.

El Alcalde intervino recordando que la celebración del Botillo es también un acto de resiliencia pues con el mismo se hace frente al olvido de las tradiciones de las gentes, de los pueblos y de sus costumbres que, en el caso de Torre del Bierzo, acumulan más de 4.000 años de historia, como atestiguan los petroglifos y castros realizados por los primeros habitantes de la zona, «Es hecho incontrovertible de que llevamos habitando estas tierras más de 4.000 años, y creo sinceramente que, con población o sin ella, nuestros descendientes seguirán aquí dentro de otros 4.000 años, porque como ya hemos demostrado en otras ocasiones históricas somos un grupo humano resiliente», afirmó Folgado.

El presidente del Consejo, Olegario Ramón, también hizo referencia a esa resiliencia para mantener vivas las tradiciones, «Hay que trabajar pero, por su puesto, hay momentos de ocio para estar juntos y unidos, y aunque atravesamos dificultades al final si todos vamos en la misma línea seguro que será más fácil superar las dificultades».

Gabriel Folgado recordó que hacía tiempo que el ayuntamiento quería que la mantenedora del Botillo fuera Yolanda Zapico, porque es natural de Torre y es una personalidad de reconocido prestigio por su trayectoria profesional en el ámbito sanitario, dentro y fuera del Bierzo. «Es obvio que Yolanda es una vecina de Torre del Bierzo, que nació y se educó aquí, su familia sigue viviendo en el pueblo. Además su carrera profesional es incuestionable, ahora mismo es jefa del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital del Bierzo por lo que tiene todo lo necesario para ser la mantenedora de este Botillo y para nosotros es un honor», destacó el Alcalde.

Pese a que Yolanda ya no vive en Torre por motivos profesionales, afirmó llevar siempre en su corazón al lugar que la vio nacer, y en su intervención quiso transmitir a sus vecinos un mensaje de esperanza, ánimo y lucha por lo suyo, por mantener vivo el pueblo. «El mensaje es que todos sigamos con este afán de hacer fiestas, de poner a Torre en el mapa, de hacer que venga la gente a hacer fotos y animar a los vecinos que viven aquí a que sigamos con estas fiestas para que cada vez sean más», destacó.

En su intervención Zapico señaló que al igual que le pasó en otros momentos de su carrera profesional, cuando fue elegida como jefa de servicio en el Hospital del Bierzo o presidenta de la Asociación de Psiquiatras de Castilla y León, ahora es la primera mujer mantenedora del Botillo. Con ello, quiso reivindicar el lugar de las mujeres en la sociedad y, más concretamente, en la de Torre del Bierzo del siglo XX, por el trabajo que realizaron en la minas y ser puntales de sus familias.

«Como digo, esas abuelas de mi generación que trabajaron directamente en la mina, lavando, cargando y seleccionando carbón. Tareas menores dirán algunos, si por menor se entiende el trabajo de sol a sol con salarios más bajos que los varones que hacían lo mismo y con precariedad laboral. Me refiero a las mujeres que familiarmente rodeaban al minero, a sus madres, posiblemente también esposas de mineros, a sus hermanas, a sus hijas, esposas y madres de mineros, esas mujeres que sin trabajar directamente en la mina han sido, sin saberlo, las mejores y más eficientes entibadoras de la sociedad minera», afirmó la mantenedora, quien recordó que no solo fueron sostén las mujeres naturales de Torre sino también las que acompañaron a sus maridos desde países como Portugal o Cabo Verde para trabajar en la mina.

Para finalizar Zapico recordó a las mujeres de Torre que fueron y son un puntal en su desarrollo personal e identidad, como su madre, su hermana Loli, sus amigas, y las maestras del colegio (maestras entibadoras personales), Doña Mari Luz, Doña Geni, Doña Concha y Doña Maruja, y a las mujeres del futuro, a las jóvenes, a las hijas y nietas de la anteriores.

Tras su intervención se pasó a la comida con el botillo como plato principal y con algunas actividades complementarias con las que se clausuró el Botillo de Las Candelas 2024, como fueron la actuación del mago Roncero y un sorteo.